Consejos para el descanso al final del embarazo
En el tercer trimestre de embarazo, y sobre todo al acercarse el final de la gestación y el momento del parto, es muy importante tener una buena calidad de sueño y descanso para tener el cuerpo preparado y a punto para el nacimiento. Sin embargo, es justamente en este trimestre cuanto más te costará sentirte lo suficientemente cómoda, con el embarazo tan avanzado, para dormir profundamente. Te traemos algunos consejos para descansar mejor en la recta final de este momento de tu vida.
1. Mantenerte fresca
Tu cuerpo está funcionando a una temperatura más elevada que lo normal en esta etapa. Intenta no sobreabrigarte con tu ropa de noche y en los meses invernales de todos modos mantén tus sábanas y mantas algo más livianas que como normalmente las tendrías en esa época del año.
2. Ponte cómoda para dormir de lado
Estando descartado el poder dormir boca abajo, y siendo desaconsejado el dormir boca arriba en esta instancia del embarazo (ya que poner demasiada presión sobre tu espalda e intestinos podría ser peligroso al poder obstruir un vaso sanguíneo) lo ideal es que duermas de lado. Pon un almohadón entre tus piernas, otro sosteniendo tu espalda y otro debajo de tu panza: estarás muchísimo más cómoda.
3. Mantén la ingesta de líquidos al anochecer al mínimo
Seguramente no puedas evitar tener que levantarte a orinar en mitad de la noche, pero limitar tus bebidas unas horas antes de acostarte hará que tengas que despertarte menos veces durante la noche para ir al baño. Sin embargo, no olvides de beber suficiente líquido durante el resto del día: la hidratación durante el embarazo es muy importante.
4. Mantén las luces bajas
Cuando tengas que levantarte al baño durante la noche, intenta no encender todas las luces. Mantenerte en la semi penumbra ayudará a tu cuerpo a permanecer en el modo del sueño y será más fácil volver a dormirte.
5. Relájate
Es difícil dormir si en tu mente estás representándote continuamente todo lo que vendrá pronto con la llegada de tu bebé. Intenta relajarte y apagar tu mente: un baño de inmersión, un buen libro (¡que no sea sobre embarazo!), un poco de yoga...cualquier cosa que te permita dormirte relajada.