Cantemos rimas infantiles
Aunque es posible que prefieras para tocar a la última de tu grupo de rock favorito, alguna de Bob Marley, Sabina o Sting tenemos que pedirte que consideres combinarlas por estas rimas infantiles que, aunque creas que no aportan mucho a la crianza de tu hijo, aquí te contamos por qué deberías incorporarlas.
Las canciones de cuna son antiquísimas, pasan de generación en generación así como todo lo mejor de la tradición oral. Son fáciles de recordar, dulces, cariñosas y nos remontan a nuestra infancia de forma directa. Solo la música ya nos transporta: tantas veces nos habremos dormido con nuestros padres o una abuela que nos tarareaba alguna melodía. Para rescatar las canciones de cuna bastaría con esto, ser parte de nuestra historia que es tan sano traspasarle a nuestros hijos, pero hay más.
Las canciones de cuna han durado tanto tiempo como lo han hecho, no sólo por lo antedicho, sino también porque de sus palabras simples y conceptos sencillos podemos destacar su facilidad de añadir herramientas al desarrollo del lenguaje de nuestros hijos. Muchas veces hacemos esto sin tener en cuenta los fundamentos científicos. itamos que esta manera es la óptima, pero a veces necesitamos, sobre todo en las sociedades modernas, el aval de la comunidad científica para seguir haciendo aquellas cosas que han hecho con nosotros.
Está comprobado que las rimas infantiles o canciones de cuna colaboran con el desarrollo de las habilidades verbales de nuestros hijos, esto es un hecho. Estas simples canciones permitirán en el futuro que los niños puedan aislar palabras referidas a los primeros conceptos sencillos que se irán representando mentalmente y luego podrán referir en la realidad.
Los invitamos a compartir, entonces, con sus bebes, sin culpa de repetir y sin miedo de achatar sino por el contrario, incentivando a su bebe, el Arrorró, La farolera, Manuelita, etc. Si no recuerdas ninguna, puedes recurrir a los cancioneros infantiles que se venden en disquerías o a algún familiar de tu infancia: verás que tu madre, padre, abuelos, etc. saben alguna y les encantará compartirla contigo.
Cualquier canción o rima infantil que tú hayas aprendido en tu niñez, te traiga lindos recuerdos o elijas hoy para empezar la tradición de tu propia familia servirá. Solo desde tu placer podrás transmitir el amor necesario para que tu hijo la acepte en su interior y la convierta en palabras.