Alimentos que parecen 'inofensivos' para tu bebé, pero son MUY peligrosos
No importa lo que digan tus allegados o los comerciales alarmistas: la leche materna o de fórmula es el único alimento que los bebés deben consumir, por lo menos hasta los primeros 6 meses de edad.
En la actualidad, existen muchos rumores sobre alimentos "naturales" e "inofensivos" que supuestamente pueden complementar la dieta de los lactantes más pequeños. Ante la problemática, la Asociación Americana de Pediatría (AAP) advierte de forma frecuente sobre los más populares y los peligros que conllevan:
Agua
Parece imposible dado que es una sustancia tan recomendada para adultos, pero los bebés no son capaces de sintetizar en sus riñones el agua natural.
La leche materna o de fórmula contiene la hidratación necesaria, además así se evita el riesgo de contaminantes externos y desnutrición.
Áloe Vera
Los naturistas alaban el áloe vera gracias a sus increíbles propiedades nutricionales y desinflamatorias cuando se utiliza de forma externa. Si bien es recomendable para adultos, los bebés NO pueden digerirlo correctamente.
Si lo llegan a consumir en exceso esta planta tiene un efecto laxante, lo que impide la absorción de los nutrientes importantes e imprescindibles de la leche materna.
Huevo
Este alimento es potencialmente peligroso debido a las toxinas que contiene cuando no está bien cocido. Además, su contenido proteínico sobrecarga el proceso digestivo: puede dañar el hígado y los riñones de forma permanente,
Introducir este alimento a muy temprana edad también puede provocar alergias severas a largo plazo.
Leche de vaca, cabra, etc.
Debido al exceso de proteínas y minerales que contienen, las leches de origen animal (e incluso vegetal, según su composición) pueden dañar los riñones de tu bebé.
La leche materna y de fórmula sólo contienen cerca de 1 a 1.5 gramos de proteínas por cada 100 mililitros, mientras que la leche de vaca (por ejemplo) tiene 3.3 gramos por la misma cantidad de líquido. Los bebés no pueden digerirla porque sus riñones no filtran el exceso de nutrientes. Esto puede provocar severos problemas renales, vómitos y/o anemia.
Miel
Aunque se trate de un endulzante natural muy común, los niños menores de un año nunca deben consumirlo. Es un alimento que propicia el brote de caries, pero el peligro puede ir más allá: los especialistas advierten que puede contener en cualquiera de sus variedades esporas de la bacteria Clostridium botulinum.
Este microorganismo podría alojarse en el intestino del bebé y liberar una toxina que paralice todos sus músculos. A esta enfermedad se le conoce como botulismo, y aunque no es muy común puede llegar a ser mortal debido a la parálisis que provoca en el tracto digestivo
Los niños a partir de los dos años y los adultos son capaces de digerir correctamente la bacteria mencionada.
Espinacas o acelgas
Nunca deben darse a bebés menores de 6 meses, y a partir de esa edad, deben ser cuidadosamente distribuidas en su dieta a base de purés y proporcionarse con mucha moderación.
Su alto contenido en nitratos convierte a estos alimentos en "tóxicos" para un sistema digestivo en desarrollo.
¿Ya habías escuchado sobre los peligros de estos alimentos para los bebés? Consulta siempre al pediatra para definir una dieta saludable para tu hijo.
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