Alerta mamás: estas son las enfermedades más comunes que los niños menores de 3 años pueden presentar
Los niños pequeños pueden ser más vulnerables a ciertos padecimientos. Pero no te asustes, todo puede prevenirse con un poco de información. Estas son las enfermedades más comunes en los niños y aquí te compartimos todo lo que debes de saber para que identifiques cualquier síntoma en tu hijo.
#1 Giardiasis
Es una enfermedad bastante común en niños de 1 a 5 años. Suele transmitirse por contagio entre los propios infantes y puede ser algo común en las escuelas u otros centros de reunión.
Se trata de una infección parasitaria del intestino delgado. También puede adquirirse al beber agua de lagos donde animales pudieran haber dejado sus desechos. O por ingerir alimentos crudos que pudieran haber estado en o con el parásito.
Entre los síntomas puede haber diarrea (que puede extenderse por varias semanas), falta de apetito, gases, cólicos, inflamación abdominal y fiebre leve.
El tratamiento para la enfermedad debe ser recetado estrictamente por un médico. Para prevenir esta enfermedad se debe evitar beber agua de origen desconocido o hervirla antes de ingerirla, así como desinfectar y lavar bien los alimentos.
También es posible contraer giardiasis si las manos se contaminan con materia fecal. Por lo tanto, hay que lavarse las manos antes y después de cambiar pañales.
#2 Rinofaringitis
La rinofaringitis es una de las enfermedades más comunes tanto en niños como adultos. El padecimiento es mejor conocido como el resfriado común.
Se caracteriza por producir secreción nasal abundante, estornudos, lagrimeo, nariz congestionada, garganta irritada, malestar general y cuerpo cortado.
La enfermedad se da por una infección bacteriana en las vías respiratorias, la faringe y la cavidad nasal. Aunque no es nada grave, puede ser molesta para los pequeños.
La rinofaringitis es muy común en los niños, sobre todo en los bebés de 6 meses en adelante. Los pequeños pueden presentar otros síntomas como fiebre ligera, tos y dolor de cabeza.
Para evitar esta enfermedad o que se origine en pocas ocasiones, se debe fortalecer el sistema inmunológico de los pequeños. Esto se logra con el dormir bien, alimentarse de manera saludable y tener una vida activa.
#3 Otitis media aguda
Otitis es el nombre que se le da una infección aguda del oído. El tipo más común de este padecimiento es la otitis media, que como su nombre lo dice, afecta al oído medio, el cual se encuentra localizado detrás del tímpano.
Los síntomas de esta infección son inflamación e infección. Esta afección se desarrolla de manera rápida y puede ser muy dolorosa y molesta para los pequeños.
En la mayoría de los casos, la otitis puede generarse a causa de una bacteria, pero existen algunos casos donde también puede ser ocasionada por un virus.
Las infecciones en el oído son mucho más comunes en los bebés. Esto debido a que sus trompas de Eustaquio pueden obstruirse con más facilidad que las de un adulto.
Para evitar esta infección, puedes hacer lo siguiente: Evita que tu bebé se exponga a cambios bruscos de temperatura. No fumes delante de él ni permitas que alguien más lo haga. Y consulta con un médico cuando presente dolor de oído, fiebre o diarrea.
#4 Sinusitis
La sinusitis es la infección, irritación y obstrucción de los senos nasales. Estos son las cavidades óseas localizadas detrás de la frente, los huesos de la nariz, mejillas y ojos.
La sinusitis es causada por bacterias y suele manifestarse con congestión y goteo nasal, además de dolor de garganta, tos y fiebre. La sinusitis aguda tiene lugar cuando los síntomas están presentes durante cuatro semanas.
En cambio, la sinusitis crónica se da cuando la hinchazón y la inflamación de los senos paranasales están presentes durante más de tres meses. Puede ser causada por hongos o bacterias.
La sinusitis en los niños puede ser originada por diversos factores. En algunas ocasiones, los cilios (vellos de los senos paranasales) no consiguen expulsar el moco de manera apropiada.
También puede deberse a que los resfriados y las alergias producen demasiado moco y pueden bloquear la apertura de los senos paranasales. Por otra parte, la causa puede ser un tabique nasal desviado u otro tipo de bloqueo dentro de la nariz.
#5 Infección urinaria
Las infecciones en vías urinarias, también conocidas como cistitis, ocurren cuando las bacterias o gérmenes entran en la vejiga urinaria o en los riñones.
La E. coli es la principal bacteria que origina la cistitis, pero no la única. Las niñas son más propensas a sufrir este tipo de infecciones. Se estima que un 3% de las niñas y un 1% de los niños sufren este problema durante sus primeros años de vida.
Los bebés con este padecimiento pueden presentar fiebre, náuseas, vómito o estar inquietos. Mientras que los niños más grandes pueden tener fiebre, dolor al orinar, dolor en la parte baja del abdomen y sentir ganas de ir al baño con mayor frecuencia de lo habitual.
Es de vital importancia llevar al pequeño con el médico, para que sea diagnosticado de manera efectiva y lleve un tratamiento adecuado si es que tiene una infección.
Una cistitis no atendida pueden hacer que el niño o niña requiera intervención hospitalaria. Las infecciones no tratadas pueden llegar a afectar gravemente los riñones.
#6 Parotiditis
La parotiditis es una enfermedad conocida popularmente como paperas. Se trata de una inflamación de la glándula parótida, que es una de las tres glándulas salivares presentes en la boca.
La causa más frecuente de la parotiditis es una infección. Esta puede adquirirse de manera viral o bacteriana. Además, puede ocasionar dolor de cabeza, fiebre y dolor de garganta.
La parotiditis de origen bacteriano afecta principalmente a recién nacidos prematuros, a niños de 1 mes a 2 años de edad y a pequeños que tienen inmunodeficiencias o acaban de someterse a una operación.
La parotiditis de origen viral suele estar más presente en niños de 2 a 12 años de edad. El cuadro resulta más leve que el de una parotiditis bacteriana.
Esta infección necesita estrictamente de la supervisión de un médico pediatra o general. Si el niño presenta paperas en varias ocasiones, se requerirán estudios más profundos.
#7 Rubéola
La rubéola es una enfermedad contagiosa causada por un virus y puede ser peligrosa si no se atiende de forma correcta. Afortunadamente, está presente en el esquema de vacunación de muchos países.
En niños pequeños los síntomas son leves. Pueden tener fiebre baja, dolor de garganta y sarpullido, el cual comienza en el rostro y se extiende a todo el cuerpo.
En niños de mayor edad puede provocar dolor de cabeza, malestar en general y conjuntivitis, antes de que el sarpullido se haga presente en la piel.
El virus que causa la rubéola pertenece a la familia de los togavirus. La mejor manera de proteger a los niños es aplicándoles la vacuna correspondiente.
Las epidemias de esta enfermedad ocurren en intervalos irregulares durante la primavera. Las mayores epidemias se presentan cada 6 o 9 años.
#8 Gastroenteritis
La gastroenteritis es la inflamación de la mucosa del estómago (gastritis) y de los intestinos (llamada enteritis). En términos generales, se trata de una irritación e inflamación de todo el tracto digestivo.
Esta puede ser ocasionada por una infección vírica (virus) o microbiana. Aunque también puede deberse a una alergia a determinados alimentos. En algunos casos, puede estar provocada por una alteración de la flora bacteriana o deberse al consumo de antibióticos demasiado fuertes.
Se manifiesta a través de síntomas como náuseas o falta de apetito. También se pueden hacer presentes otras molestias como vómito, diarrea, fiebre, dolores en el intestino y extrema debilidad.
El factor más peligroso de este padecimiento es la deshidratación, pero puede prevenirse si el niño toma agua de manera abundante. Casi todos los infantes tienen al menos un episodio de gastroenteritis vírica a lo largo de su infancia.
Para la recuperación es importante que además de beber mucha agua, el pequeño no se salte comidas y simplemente evite alimentos muy condimentados, grasos o ricos en azúcar.
#9 Asma
El asma es una afección en la que las vías respiratorias de una persona se inflaman, estrechan y producen mayores cantidades de mucosa de lo normal, lo que dificulta la respiración.
Este padecimiento puede darse desde la infancia. Los pulmones de los niños se inflaman fácilmente al estar expuestos a ciertos detonantes, como inhalar el polen del aire o tener un resfrío u otra infección respiratoria.
Los signos y síntomas más comunes de la enfermedad son: tos frecuente e intermitente, sonido similar a un silbido al exhalar, falta de aire, congestión u opresión en el pecho, además de dolor.
Si sospechas que tu hijo puede tener asma es muy importante que lo lleves inmediatamente al médico para que pueda diagnosticarlo y seguir un tratamiento.
El asma infantil no se puede curar y los síntomas continúan hasta la edad adulta. Pero con el tratamiento y los cuidados adecuados, tu hijo puede desarrollarse con normalidad.
#10 Bronquitis
Se trata de una inflamación de los bronquios provocada por una gripe mal cuidada. También se puede deber a una infección bacteriana o a una infección respiratoria que afecta al inicio la nariz, los senos paranasales y la garganta, extendiéndose luego hacia los pulmones.
El riesgo de padecer este problema aumenta si el niño tiene una enfermedad pulmonar o cardíaca de base, o si sus padres suelen fumar mucho.
Los síntomas de la bronquitis pueden ser: tos persistente acompañada de dificultad para respirar, malestar general y en ocasiones puede haber fiebre.
El diagnóstico de la bronquitis siempre debe hacerlo el pediatra, porque es necesario auscultar los bronquios. Por lo general, la bronquitis es de corta duración.
Con esta enfermedad, es necesario que el niño beba agua en abundancia, sin superar los dos litros diarios recomendados. También es muy importante evitar la automedicación.
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