3 consejos para que seas una mamá más segura de ti misma
Cuando los hijos son pequeños, nuestra palabra como madres son “palabra santa”. Con el paso del tiempo, el círculo social de los chicos se va ampliando y su mente se encuentra con más opciones entre las cuales escoger a la hora de tomar decisiones: obedecer o no, estudiar algo o no, ir de fiesta o no, etc. Cuando este momento llega, las mamás debemos sentirnos seguras de nuestros principios y deberíamos saber transmitir esa imagen de seguridad también. Por eso, te dejo estos 3 consejos para que seas una mamá más segura de ti misma.
#1 Ordena tu vida
En un hogar generalmente viven varios individuos y cada uno suele ir en una dirección diferente, con horarios diferentes. ¡Y en ese momento el caos puede estallar!
A menudo parece que las madres nos convertimos en el centro de este torbellino, por eso es necesario que establezcas un sistema que mantenga cierto orden. No puedo darte la mejor receta para lograrlo, pero tiene que ser uno que funcione para ti. En él cada persona debería saber lo que se espera de ella y cuándo tiene que hacerse.
Un poco de planificación y el reparto de ciertas responsabilidades pueden crear un hogar que funcione sin problemas y confiera seguridad emocional a todos los . ¡Incluso a la madre!
#2 Cree en tu propia importancia
Ya sea que trabajes fuera del hogar o “sólo” seas ama de casa, es fácil que comiences a sentirte como si tuvieras poca importancia y que empieces a preguntarte si todo lo que haces por tu familia realmente está haciendo en sus vidas alguna diferencia.
El desarrollo de tu propio sentido de importancia en tu hogar es algo que tendrás que trabajar en forma continua, porque cada etapa de tu vida y de la de los de la familia implica diferentes y nuevas necesidades. Por eso busca maneras de involucrarte en alguna actividad por la que sientas pasión: la música, la pintura, las obras benéficas... Tu participación puede ser simple o puede ser extensa, pero participar en algo propio te hará sentir y ver más segura.
#3 Nunca dejes de soñar
Sí, desarrolla tus sueños y visiones, porque los sueños tienen el poder de cambiar el mundo: el tuyo propio.
Como las madres a menudo estamos tan ocupadas en cuidar de los que nos rodean, tendemos a ver nuestros sueños como un recuerdo de la infancia. Tómate tiempo para reflexionar sobre las cosas que solían esperar, con las que querías soñar y comienza a trabajar poco a poco para que estos sueños se convierten en realidad. Esto también te hará sentir más segura de ti misma, desarrollará la autoestima en tus niños. ¡Y se notará en tu aspecto personal!