El lado oscuro del pelo de colores

Por Amanda Cienfuegos
El pelo en tonos pastel o metálicos es una tendencia que cada vez más mujeres se animan a usar, porque sí, es divino; pero como todo, tiene su lado B. ¿Estás pensando en cambiar de look y parece r cotton c andy ? A ntes lee esto.
“ Arde como no te imaginas , pero se ve tan cool que vale la pena aguantarse todo el sufrimiento”, dice una chica de 23 años mientras narra cómo fue su dolorosa experiencia cuando dejó su original castaño claro por rosa (y no es metáfora) , primero; luego violeta con mechas moradas; más tarde azul metálico y por último, azul con mechas verdes (hasta ahora , y eso que no ha pasado un año desde el primer cambio ), y relata también que a su abuelo octogenario y víctima de Azlheimer le cuesta cada vez más trabajo reconocerla; “todos los domingos es lo mismo”, dice, “ se me queda viendo raro y tiene que ir un pariente a decirle que soy yo, Lety . Entonces ya se le quita la cara de desconfianza y me acerco y lo abrazo; a lo mejor es por lo del pelo de colores, pero también es verdad que ya se le va la olla”, afirma ella casi con candor. Porque cosas como pintarse en cabello de colores estridentes es algo que sólo puede hacerse en la edad del candor, ¿cierto?
Gracias, Helen
Quizá no. Ahí está Hel en Mirren : a sus 67 años apareció en una Red C arpet de los BAFTA A wards en 2013 con el cabello rosa y una sonrisa de palabra de honor. Lo cual fue un acto de valentía, no sólo porque la actriz se puso de pronto a la par de la fiebre que invadió de un momento a otro a todo Pinterest e Instagram . Marko Antonio Gómez, estilista mexicano experto en coloración, cuenta que es un proceso qu e necesita paciencia, sobre todo si el color original es oscuro, porque lo primero que necesita es una decoloración.
Cinco horas con químicos en la cabeza para que el cabello quede blanco, proceso que las rubias pueden ahorrarse . Luego, un tratamiento de recuperació n para rehidratar el cabello; por último el color. Ya cuando una está lista para la selfie , llegan dos dolorosas verdades: la cuenta y el tiempo en el que nos durará el look de muñeca tipo Manga.
La primera es muy larga, y el segundo es muy corto . Los productos para mantener el cabello que se somete a procesos químicos son en general más caros que el promedio : shampoo, acondicionador y cremas hidratantes; mientra s que el retoque del color suele ser más frecuente que en el caso de tintes que imitan los tonos naturales del cabello : máximo tres semanas; y el proceso de decoloración cada cinco meses. Por si fuera poco, nadie garantiza que tanto color se le vea bien a todo mundo.
“Yo creo que sí, por eso me gusta, porque es tan original que siempre te ves bien, ¿me entiendes?”, dice Gaby, quien ya lleva un rato cambiando de un color a otro cada tres semanas, y presumiendo ahora un sexy gris con raíces negras y puntas con un rosa muy muy discreto.
“La cabeza te arde horrible, como si te echaran ácido, y luego te da una comezón que no imaginas … aunque yo creo que lo más feo es cómo se te maltrata el pelo, a mí se me ha caído a mechones ; pero el resultado es brutal… mira cuántos matches tengo en Tinder (narra mientras presume desde el móvil su saturada cuenta para ligar) … es que ¿sabes qué?, yo creo que a los muchachos les gusta porque habla de que eres arriesgada, cool , que tienes sentido de la esté tica, que no eres la típica apretada que no se toma ni una cerveza en la primera cita” .
Antes rebeldía, hoy adaptación
Lo que antes era un acto de rebeldía hoy parece un acto de adaptación. Po rque tampoco es que Katy Perry ha ya inventado el pelo de Rainbow Brite .
En principio vienen a la mente tres personajes que ya venían labrando el camino: Madonna, Cindi Lauper y Boy George , tres de los más grandes íconos del pop de los ochenta que, en su afá n por salirse de lo establecido, se pintaban el cabello de colores, entre otras cosas.
Lety y Gaby los conocen, sobre todo a Madonna y a George, a Cindi no mucho (aunque Lety asegura que su tía es fan) , pero lejos de parecerles rebeldes les parecen personajes hiper cool , con los que seguro se irían de fiesta y se pasarían tips de coloración.
“¿Vale la pena el dolor y el sacrificio?”, ambas contestan que sí sin pensar, que gastan mucho dinero en productos para el cabello , que es horrible tener el cuero cabelludo a flor de piel , que si te descuidas un día amaneces con el cabello color paja “y pareces el vocalista de Maná”, y que es un poco esclavizante el hecho de tener que estar cada tres semanas en retoque.
“Pero todo vale la pena… dicen que el cabello nunca te vuelve a quedar igual pero yo no creo ; además me puedo dar el lujo de cambiar de look cada t res semanas y eso no cualquiera”, asegura Lety mientras se mira las mechas y piensa qué número de Pantone se pondrá en la cabeza la próxima semana.
Y es que un súper match en Tinder , bien lo debe valer.