Si notas que tu metabolismo está más lento, puedes estar cometiendo estos 5 errores
Hay un proceso del que nadie se salva: el metabolismo se enlentece con la edad. El conjunto de procesos en el que se incluyen la quema de grasas y el gasto calórico disminuye su ritmo con el paso de los años. Pero este no debería ser un cambio brusco, sino paulatino.
Un estilo de vida poco saludable puede enlentencer aún más la quema de calorías, por lo que nos costará adelgazar aunque hagamos ejercicio.
Errores que enlentecen el metabolismo
El metabolismo no es el principal determinante de tu peso, de acuerdo a la Mayo Clinic. Es decir, no estás condenada a un peso poco saludable por tener un metabolismo lento. Tienen más importancia tu dieta y el tipo de ejercicio físico que hagas, su intensidad y la cantidad de tiempo que le dediques. De todos modos, muchas veces los hábitos saludables juegan un papel importante para acelerar el metabolismo.
En la otra cara del asunto, los hábitos menos saludables no solo te pondrán en riesgo de aumentar de peso, sino que pueden enlentecer tu ritmo metabólico. Estos son los más comunes.
1. Comer muy poco
Consumir poca cantidad de calorías puede provocar un declive importante en la actividad del metabolismo. Cuando bajas tu ingesta calórica de manera brusca, tu cuerpo siente que la comida es escasa y por eso detendrá los procesos del metabolismo para asegurar la supervivencia. Esto quiere decir que tu cuerpo querrá acumular grasa y gastar menos cantidad de calorías.
Numerosos estudios demuestran que no deberías reducir radicalmente la cantidad de calorías que consumes, según Healthline. En un estudio publicado en NCBI en 2019, se pidió a 48 personas con sobrepeso que consumieran 890 calorías por día. Después de tres meses, el número total de calorías que quemaban por día había descendido 633 calorías en promedio. Su cuerpo estaba intentando retener la mayor cantidad de energía.
2. Ser sedentaria
El sedentarismo puede desembocar en un descenso grande en la cantidad de calorías quemadas por día. La mayoría de las personas llevan adelante este tipo de vida, que involucra estar sentadas en un escritorio por la mayor parte del día. Por mucho ejercicio que hagan, es difícil contrarrestar el efecto de pasar tanto tiempo en una misma posición.
Actividades como ponerte de pie y tomar descansos regulares, mover tus manos, estirarte de vez en cuando y subir por las escaleras en lugar de tomar el ascensor pueden ayudarte a quemar más calorías manteniendo el metabolismo rápido. Esto se llama termogénesis no causada por el ejercicio: es ese gasto energético que surge de actividades que no son deportivas, como hacer las tareas del hogar o mover las manos enérgicamente.
Participar en este tipo de actividades de forma regular (por ejemplo, levantarte de tu escritorio cada determinado tiempo) puede evitar que tu metabolismo decaiga.
3. Descansar poco
De acuerdo a Healthline, dormir menos horas de las que necesitas puede incrementar tu riesgo de desarrollar algunas enfermedades, entre ellas diabetes y depresión. Varios estudios han demostrado que dormir muy poco puede hacerte propensa a subir de peso y además enlentecer tu metabolismo. Ahí tienes tres razones por las que querrás irte a dormir más temprano hoy mismo.
Si estabas pensando en dormir una siesta para recuperar... déjame detenerte ahí para decirte que no funcionará. Dormir durante el día solo mezclará tus ritmos circadianos, algo que, según ha sido demostrado, también te pone en riesgo de aumentar de peso.
4. Dejar la proteína en el plato
Comer suficiente proteína es importante para mantener un peso saludable. Consumir proteína tiene varios beneficios para el metabolismo: por un lado, la proteína, al digerirse, acelera el metabolismo, en algo que se conoce como efecto térmico de los alimentos o termogénesis. La termogénesis de la proteína (la cantidad de energía que se gasta para digerirla) es mucho mayor que la de la grasa o los carbohidratos.
Otro beneficio de la proteína es que hará que te sea más fácil conservar y ganar masa muscular. Cuanto más músculo tengas, más calorías quemará tu cuerpo, tanto en reposo como al hacer ejercicio. Esto, por tanto, resulta en un metabolismo más rápido. Pero la alimentación sola no creará músculos de la nada. Comienza a hacer entrenamiento de fuerza para notar el cambio en algunos meses.
5. Beber refrescos regularmente
Además de estar relacionados con todo tipo de problemas de salud, los refrescos también pueden hacer que tu metabolismo se vuelva más lento. Los participantes de este estudio se dividieron en dos grupos: por 10 semanas, algunos consumieron bebidas endulzadas con glucosa y otros con fructosa. El estudio comprobó que el consumo de fructosa, pero no de glucosa, derivó en descensos significativos en la energía gastada en reposo.
Desafortunadamente, no hay suficientes estudios que comprueben la relación entre los refrescos endulzados con fructosa y el descenso en el ritmo metabólico. Lo que sí se sabe es que el consumo regular de estas bebidas deriva en un aumento de peso seguro, y esta podría ser una de las razones.
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