¿Por qué trabajar desde casa es más saludable que en la oficina?
Hoy en día, hay una gran variedad de oportunidades laborales que te permiten trabajar desde casa. El al Internet y a la tecnología en general ha mejorado considerablemente la comunicación a distancia. Esto permite que el trabajo en casa sea tan efectivo como el trabajo en la oficina.
Además, por un lado, trabajar desde el hogar también permite que las empresas tengan la posibilidad de contratar personas sin un límite geográfico y puedan acceder a talentos alrededor del mundo. Por otro lado, hay una serie de beneficios para el trabajador que comentaremos a continuación.
3# Favorece las defensas
Toda oficina supone un grupo de personas encerrada entre cuatros paredes y un techo, con poco aire libre. Estas condiciones son ideales para la propagación de los virus o, en menor medida, las bacterias.
Cuando una persona está infectada con un virus, gradualmente, el agente patógeno comenienza a infectar al resto de las personas presentes en esa misma sala. Este es el motivo por el que una persona enferma no debería asistir a la oficina primero para cuidar de su propia salud y segundo para cuidar de la salud del resto.
Por otro lado, la gran mayoría de los virus tienen un tiempo de incubación que supera los días, a veces es de una semana, a veces de dos o tres semanas. Esto significa que durante ese período, el trabajador no tiene ningún síntoma que le indique que está realmente enfermo, y por lo tanto continúa asistiendo al trabajo regularmente. Es entonces que el virus comienza a propagarse.
Según el Centro de Control de Enfermedades (en inglés CDC) el 80 % de todas las infecciones se contagian por el o directo entre personas o con superficies contaminadas. Las superficies contaminadas son infinitas, desde el botón del ascensor, o el pestillo de la puerta, hasta un lápiz.
Cuando una persona trabaja en su casa, hay menos posibilidades de que un virus llegue a tu oficina.
2# Mejora la alimentación
En las oficinas hay más que personas, virus y poco aire. También hay muchos snacks, en general poco saludables. Entre los snacks más comunes, se encuentran los caramelos, las galletas (saladas o dulces), además de chocolates y tortas en los cumpleaños. Es posible que en algunas oficinas haya una cantidad satisfactoria de fruta disponible para los trabajadores. Sin embargo, la tentación nunca favorece a nuestra salud. Cuando el hambre es insoportable, nuestro cerebro nos pide grandes cantidades de azúcar, y solo las galletas y los dulces nos satisfacen rápidamente.
Las tentaciones son difíciles de controlar, principalmente porque seguimos a otras personas, y porque no tenemos autocontrol cuando se trata de dulces, atractivos a la vista y deliciosos para el paladar. La realidad es que la falta de autocontrol a lo largo de todos los días puede terminar siendo un gran problema. Sobre todo porque en general las oficinas son espacios donde estamos más bien estáticos: el ejercicio no forma parte del horario de trabajo, pero el snacking si.
En una casa, las cosas son diferentes. Las tentaciones las dirigimos nosotros mismos y podemos tener un mayor control para mantener una dieta balanceada.
1# Aumenta el tiempo libre
Actualmente, perdemos gran parte del día en el transporte. Las calles están tan congestionadas de autos y de personas que es imposible cruzar una ciudad sin dormirse una siesta o leerse un libro. Si bien para algunos es un momento de relajación, es también un momento en el cual no podemos hacer otras cosas que nos gustaría, como por ejemplo, cuidar de nuestra salud.
Por otro lado, ir al médico se hace cada vez menos importante y más tedioso, ya que implica un desplazamiento y un tiempo del cual no disponemos. Por esta razón, en general los trabajadores pasan por alto la necesidad de tener consultas médicas cada 3 meses o 1 año, según de qué trate la consulta.
Sin embargo, al trabajar en casa, es posible ahorrar gran parte del tiempo normalmente perdido en el transporte. De este modo, los horarios son más fáciles de manejar y las consultas al médico pasan a ser parte de nuestra rutina, sin necesidad de dejar otras cosas de lado.
¿No suena nada mal trabajar en casa verdad? Con el crecimiento demográfico que se estima para los próximos años, es probable que más empresas comiencen a ponerlo en práctica.