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Autoestima

¿Por qué cortarte el cabello puede ser terapéutico tras una ruptura amorosa?

Publicado 15 Jun 2017 – 04:01 PM EDT | Actualizado 15 Abr 2019 – 10:25 PM EDT
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El cabello es una parte de nuestro cuerpo que adoramos con devoción. Si no fuera así, no habría una cantidad monstruosa de productos para cuidarlo y detener su caída. Mucho menos estaríamos dispuestas a gastar mucho dinero para mantenerlo lindo y saludable. Entonces, ¿por qué cuando terminamos una relación amorosa, de repente nos entran unas ganas locas de cortarnos el cabello? O si no lo cortamos, pensamos en darle alguna transformación.

En este contexto, cortarse el cabello es un acto significativo, porque representa ese capítulo de tu vida del que te separas y dejas atrás, pues ya no deseas cargarlo sobre tus hombros.

La verdad es que esta necesidad que sentimos por transformarnos no sólo se limita a las rupturas amorosas. Cuando cerramos un ciclo o nos enfrentamos a una nueva etapa de nuestra vida, es común que decidamos cambiar junto con las circunstancias. Es una manera de empoderarnos, de sentir que tenemos las riendas del presente.

La Dr. Patricia A. Farrell (psicóloga y escritora) opina que arreglarse el cabello es una de las maneras más sencillas de cambiar. "El cabello es uno de los aspectos más importantes de la expresión de quiénes somos y cómo queremos que nos vean. Los cortes dramáticos indicarían un deseo de hacer un cambio drástico para encajar en la nueva persona que estamos creando".

Modificar tu apariencia también es un acto de amor propio: Te importas y quieres cuidar tu apariencia. Deseas verte bien, por dentro y por fuera. Este cambio no lo haces para los demás, lo haces para ti. Aunque una parte tuya también desea que las personas que te rodean se enteren de que ya no eres la misma de ayer, sino una nueva y mejor versión de ti misma.

Eso sí, es importante recordar que, si bien nuestra apariencia es una parte importante de nuestra autoestima, cortarnos el cabello no arreglará nuestros problemas por acto de magia. Sólo es un primer paso en el camino hacia una nueva faceta de nuestra de vida. Y no hay nada mejor que empezar una nueva aventura sintiéndonos fabulosas por dentro y también por fuera.

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