No hacer amigos en el trabajo puede ser la clave para reducir el estrés (adiós a compartir memes)
No es un secreto que la vida laboral de hoy en día puede ser bastante estresante. Sin embargo, muchos encontramos en nuestros compañeros de trabajo la válvula de escape perfecta para sobrellevar todo el estrés y cansancio que el trabajo ocasiona.
Las enormes pilas de pendientes, cientos de mails sin abrir, juntas que pudieron ser correos electrónicos y demás factores suelen ser reconocidos como claros detonantes de estrés. Y sí, ¡claro que lo son!
No obstante, existe un factor que también puede desencadenarlo y muchas veces nos negamos a verlo: los compañeros de trabajo. Y no, no nos referimos a tu némesis de oficina o esa persona que su simple presencia te ocasiona dolor de cabeza, sino a los colegas con quienes disfrutas pláticas, memes y hasta bromas.
Sí, por más que duela aceptarlo, tus compañeros de trabajo, tus BFF con quienes la hora de comida es mucho más divertida, con quienes tienes chistes locales, también forman parte de los causantes de estrés.
Compañeros de trabajo, un detonante de distracción y estrés
Es inevitable que haya distracciones en la oficina, y muchas veces esas distracciones son causadas por tus mismos compañeros de trabajo.
Preguntas, observaciones, bromas y demás pláticas con tus colegas son parte del día a día, pero justo las pequeñas interrupciones que estas interacciones sociales ocasionan poco a poco acumulan estrés en tu sistema. ¿Por qué? Por el tiempo y esfuerzo que debes aplicar cada vez que quieres volver a concentrarte en tu trabajo.
La psicóloga Ulrika Leons explica que las distracciones en la oficina pueden ocasionar que tardes entre 5 y 25 minutos para volver a concentrarte en tus tareas.
Este esfuerzo de concentración requiere energía, la cual va perdiéndose a medida que las distracciones aumentan. Al final del día, ya sin energía y con varios pendientes por resolver, el cansancio y el estrés se apoderan del cuerpo.
Por supuesto no se trata de permanecer aislado, ya que mantener una buena relación con tus compañeros es esencial para realizar un trabajo eficaz. De acuerdo con Harvard Business Review, una oficina donde se fomenta la colaboración y se promueve el aprendizaje entre colegas tiene muchas probabilidades de ser productiva.
No obstante, incluso en las oficinas que son open office, donde no existen cubículos como tal y todos los empleados comparten un mismo espacio, es más probable que las personas platiquen sobre cosas ajenas al trabajo en lugar de hacer una lluvia de ideas con respecto a algún pendiente laboral.
En ese sentido, el murmullo, las conversaciones y los demás detonantes sonoros se convierten en una distracción que afecta la productividad de las personas.
De hecho, un estudio de Oxford Economics descubrió que las distracciones en la oficina, principalmente las relacionadas con el ruido, reducen la satisfacción y productividad de los empleados.
Esto no quiere decir que dejes de hablar por completo con tus compañeros de trabajo, pues una sana interacción social es parte del bienestar mental y emocional de cualquiera. No obstante, es importante ser más consciente del tiempo que inviertes en "una platicadita", compartir un meme o cualquier actividad que no esté realmente relacionada con el trabajo.
Recuerda que también existen espacios y circunstancias donde puedes continuar socializando con tus compañeros de oficina. Por ejemplo durante el tiempo de comida, en los breaks necesarios para no saturar tu cabeza de información, en los festejos de cumpleaños e incluso en alguna salida después del trabajo.
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