Las mujeres necesitan, por lo menos, dos maridos para ser felices: lo dice la ciencia
Si bien la monogamia es la convicción social más aceptada al momento de elegir una pareja, cientos de antropólogos y psicólogos actuales avalan los beneficios de la poligamia.
Claro que aquellos como Monique Borgerhoff Mulder, Dan Savage y Cody T. Ross destacan que contrario a la creencia popular, la poligamia no es la mejor opción para hombres, sino para mujeres.
En términos puramente científicos, los humanos estamos muy relacionados con los primates. Según Dan Savage, nuestros parientes simios más cercanos son los monos Bonobo y con ellos compartimos grandes rasgos de sexualidad: somos las dos únicas especies en el mundo terrestre que copula con fines recreativos.
Los Bonobo son firmes seguidores del amor libre por naturaleza y muchos de sus rasgos de seducción, ruidos y otras artimañas para "ligar" se asemejan de manera brutal a las nuestras. Tanto machos como hembras hacen uso de estas técnicas, pero las hembras suelen ser más longevas entre más parejas tengan.
Pasando al lado de los humanos, Borgerhoff Mulder y Ross estudiaron durante 20 años a una población étnica del Este de África, misma que vive bajo sus propias reglas, lejos del escrutinio del mundo occidental. Los resultados están reflejados en el artículo Desentrañando el éxito de apareamiento y probando los principios de Bateman.
Los individuos de estudio representan una sociedad abiertamente polígama, pero las mujeres obtienen la mayor parte de los beneficios. Según Ross, los matrimonios de la comunidad compuestos de dos hombres y una mujer, son más felices dado que las tareas en el hogar son más equitativas.
Si bien en este tipo de familias había más hijos, la interacción social con los infantes era mejor percibida y todos los se mostraban más creativos al momento de solucionar conflictos.
Si esto fuera poco, la mujer compartía un rol igualitario con sus esposos, desde luego sin dejar de estar protegida y tener un "refuerzo" extra en las labores cotidianas.
En cambio, los matrimonios conformados por dos mujeres y un hombre, reportaban menos productividad a nivel comunidad, además de tener menos hijos, algo particularmente importante para este grupo:
En sus conclusiones, Borgerhoff Mulder y Ross afirman que el matrimonio monógamo es un concepto "moderno". Una construcción social que se basa en religiones occidentales y en la ficción del "vivieron felices por siempre".
Los antropólogos citados creen en general, que la monogamia data de prácticas propias de la realeza: garantizar la preservación de tierras, familia política y relaciones poderosas mediante la promesa de tener un solo compañero.
¿Qué opinas del estudio particular de Borgerhoff Mulder y Ross?, o bien, ¿qué te parece la conclusión de Savage sobre nuestros parientes primates? ¡Cuéntanos en los comentarios!
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