La solución no está en las dietas, sino en estos 7 hábitos para cambiar tu actitud
Durante los primeros años de nuestras vidas no tenemos demasiada conciencia sobre nuestros cuerpos, no nos cuestionamos su forma ni su peso. Pero a medida que crecemos, comenzamos a descubrirnos y a observarnos con mayor detenimiento. Los mensajes sociales sobre cómo deberíamos ser nos invaden y muchas veces se adueñan de nuestra atención y determinan nuestra forma de pensar. No solo nos obligan a vivir bajo una presión que no tendríamos que aceptar, sino que también nos privan de tener una opinión propia.
En estos tiempos, en los que vayamos a donde vayamos nos acosan con imágenes y mensajes que aprueban un solo tipo de belleza y nos hacen creer que solo un tipo de cuerpo es válido, necesitamos fortalecernos para evitar ser vulnerables.
Al fin y al cabo, es innegable que todos queremos agradar y ser aceptados. Pero la aceptación no empieza por vivir bajo las normas de otros, sino que se trata de ser nosotros mismos. Pero para eso necesitamos primero aceptarnos tal como somos y te diré todo lo puedes hacer para lograrlo...
Deja de consumir todo lo que te condiciona
No podemos escapar a los medios en días como estos, pero sí podemos elegir qué consumimos y cómo. Si lo único que haces es mirar publicidades engañosas y programas de tele que premian la perfección física, es esencial que optes por otros entretenimientos más enriquecedores y profundos.
Una vez que hagas ese cambio verás cuán libre te sientes y lo mucho que descubres sobre ti.
Aléjate de personas que te valoran por cómo te ves
Si estás rodeado de personas cuya mayor preocupación es verse bien las 24 horas y su inquietud es complacer las opiniones de los demás, tal vez deberías reconsiderar tu círculo social. Las personas superficiales que critican a quienes no se ven como ellos quieren jamás elevarán tu autoestima ni te permitirán amarte tal y como eres.
Rodéate de quienes saquen lo mejor de ti y de aquellos que aprecian tu forma de pensar, no tu apariencia física.
Concibe a la comida como un combustible
Es importante nunca perder de vista que la principal razón por la cual nos alimentamos es para brindarle a nuestro cuerpo la energía que necesita. Y también lo hacemos por placer, pero no podemos excedernos en ese aspecto, ya que lo único que logramos después es sentir culpa y arrepentimiento.
Si sientes que a menudo comes para llenar un vacío emocional tal vez deberías reconsiderar tu relación con la comida para tener una más saludable y evitar las frustraciones.
Mírate al espejo más seguido
Si no te gusta verte en el espejo, es hora de que comiences a hacerlo para poder aceptar a tu cuerpo tal y como es. Al principio puede resultarte incómodo y raro, pero esta práctica es muy poderosa y te ayudará a vencer ese miedo que sientes al ver tu reflejo.
Enfócate en todos los rasgos que más te gustan de ti mismo y recuerda que cada una de tus "imperfecciones" son lo que te hacen una persona única e irrepetible.
Aprovecha a tu cuerpo
Nuestro cuerpo es un increíble instrumento que nos permite vivir y sentir. La cantidad de actividades que podemos hacer para aprovechar sus habilidades es infinita: prueba un nuevo deporte, desafíalo y verás de lo mucho que es capaz.
Aporta tu grano de arena
A fin de cuentas, la razón por la que tenemos esta dificultad para amar nuestro cuerpo es por los mensajes que recibimos de afuera. Pero ¿qué sucedería si entre todos comenzamos a negarlos? El cambio empieza por cada uno de nosotros, en trabajar por cultivar todos juntos una imagen positiva sobre el cuerpo, en rechazar todo lo que limite la diversidad corporal.
Haz las paces de una vez
Para poder aceptarte por completo es necesario que dejes atrás esos pensamientos que atacan a tu propio cuerpo. No pienses en lo mucho que odias el aspecto de tu nariz o cuánto te gustaría tener el cabello más largo, sino que acéptalos tal y como son.
No puedes vivir en paz con tu cuerpo si no amas cada uno de sus atributos.
Como te puedes imaginar, los cambios no aparecerán de la noche a la mañana, sino que son hábitos en los que necesitas trabajar y mantener en el tiempo para obtener resultados. No permitas que te invadan todos esos pensamientos que no necesitas, una vez que elimines por completo esa imagen de "cómo deberías ser" de tu cabeza, te sentirás libre y comenzarás a disfrutar mucho más de la vida.