Instagram puede dañar tu salud mental: estudio confirma detalles que deberías conocer
Hace unos años, la mayoría de los niños y adolescentes vivían los años de la secundaria como una de las épocas más felices de su vida. Pero piensa cómo habrían sido tus años escolares si Instagram o Snapchat hubieran existido y todo el mundo las hubiera usado; esa es la realidad de los adolescentes de hoy.
Las redes sociales son una herramienta útil para que los jóvenes compartan ideas, se conozcan, socialicen e incluso aprendan. Pero, sin embargo, tienen su lado negativo.
Depresión en adolescentes: las redes sociales tienen un gran impacto
El vínculo entre la depresión y el uso excesivo de redes sociales ya ha sido comprobado por otros estudios; esta nueva investigación nos da una idea de cómo lo llevan los jóvenes de hoy, ya que para la mayoría de las personas las redes sociales eran inexistentes o de muy poco uso en sus años más jóvenes, y se sabe que los adolescentes son más sensibles a ciertas influencias sobre su salud mental.
Un estudio que vio la luz el 4 de enero de 2019 encontró un vínculo entre los síntomas de depresión y el uso de redes sociales en adolescentes de 14 años, especialmente en las niñas. El estudio, publicado en la revista científica EClinicalMedicine, se basó en cuestionarios que fueron reportados por los más de 10 mil jóvenes participantes.
Yvonne Kelly, autora principal del estudio y profesora de epidemiología en el University College de Londres, habló para CNN sobre los resultados, en especial refiriéndose a la diferencia entre los géneros. «Hay una diferencia alarmante», dijo. Entre los adolescentes que más utilizaban las redes más de cinco horas por día, el estudio mostró un aumento de un 50 % en los síntomas depresivos en las niñas y de un 35 % para los varones, cuando se los comparaba con el grupo de jóvenes que usaba las redes durante una a tres horas cada día.
Kelly indicó que el equipo de investigación se extrañó de encontrar un vínculo tan claro entre el uso de plataformas como Instagram y Snapchat con un aumento en la depresión de las niñas. «Estuvimos bastante sorprendidos cuando vimos las cifras y esos porcentajes en crudo: el hecho de que la magnitud de la asociación fuera tanto más grande para las niñas que para los niños.»
Intentando explicar la brecha
El estudio habla de varios factores importantes a la hora de explicar por qué las niñas son más sensibles al contenido al que están expuestas a través de Internet. Uno es que los investigadores descubrieron que, entre los dos géneros, ellas eran las que más utilizaban las redes: el 43,1 % de las niñas dijeron usar las redes sociales por tres o más horas por día, pero solo el 21,9 % de los niños llegaban a cumplir este tiempo.
«Investigamos cuatro potenciales explicaciones simultáneamente; este es el primer estudio que hace eso», anunció Kelly. Una de esas explicaciones fue los hábitos de sueño; en general, se ha comprobado que la población mundial duerme cada vez menos, y que esto tiene un efecto grande en los adolescentes.
De todas maneras, cuando los investigadores compararon los síntomas depresivos de los dos grupos de adolescentes que más utilizaban las redes sociales, también encontraron esa diferencia. Esto puede ser por la naturaleza del uso de cada red social. Se sabe que las mujeres usan más Instagram, una plataforma para ver fotos, juzgarlas y comentarlas. Esta red social puede ser la causa de la mala imagen corporal que sufren algunas niñas.
Otro factor fue el ciberbullying, una experiencia negativa en las redes sociales que más niñas que niños reportaron haber vivido. Quizá todos hayamos vivido alguna experiencia de bullying en la secundaria: alguna persona que nos molestaba, otra que nosotros molestábamos. El anonimato de Internet ha permitido a los adolescentes ir un paso más allá y enviar mensajes negativos a sus blancos sin tener que dar la cara, llegando hasta las amenazas de muerte.
Todos estos factores están vinculados con el riesgo de depresión. De todos ellos, los más importantes son el bullying y la falta de sueño. De todos modos, se necesitan estudios más exactos para saber cuál es la relación entre estos dos hechos y si es causal o no. ¿Los adolescentes que usan mucho Internet desarrollan síntomas depresivos, o los adolescentes que ya estaban deprimidos comienzan a utilizar más las redes sociales?
Si bien no está completamente respaldado, este estudio sirve como una primera mirada ante la vulnerabilidad de las niñas con respecto a las redes sociales. Cuidemos a nuestras niñas de los sitios peligrosos, hablemos con ellas sobre los riesgos del exceso de uso de las redes y enseñémosles a no compararse con los demás y a ser ellas mismas.
Puedes leer: