Este es el motivo por el que la dieta tradicional china es tan beneficiosa
En Occidente la comida china no tiene una buena reputación como alimentación saludable. Los productos tienen alto contenido de grasas y carbohidratos. Pero en realidad, la verdadera comida tradicional china es muy saludable, combate las enfermedades, prolonga la vida y evita la obesidad.
La dieta tradicional china, cuenta con cantidades bajas o moderadas de proteínas a base de animales y muchos alimentos a base de plantas, lo que ayuda a combatir las enfermedades.
Este tipo de cocina, utiliza los alimentos como terapia y busca armonizar el cuerpo con las estaciones. Combina especias y sabores tan ricos como saludables.
Una filosofía de vida
La cultura china se basa en la filosofía del «yin» y el «yang» no solo en la medicina y las artes marciales sino también en la cocina, buscando el equilibrio, la armonía y la adaptación al cambio. Para crear una comida saludable, los chinos buscan el equilibrio en los sabores, para proteger al organismo.
La dieta china tradicional cuenta con verduras ligeramente cocidas al vapor o salteadas, acompañadas de arroz, fideos o albóndigas. La carne y el pescado son parte de la dieta, pero se sirven en cantidades mucho más pequeñas que lo que acostumbramos en la dieta occidental.
También se utiliza el ajo y el jengibre pero no con el objetivo de mejorar el sabor sino como ayuda a la digestión. El té verde, un gran antioxidante, también es parte de la dieta.
En la alimentación china se cree que cada cosa que comemos puede influir en nuestra condición general y bienestar.
¿Podemos incorporarla?
La comida china tradicional ha probado ser muy beneficiosa para la salud y el bienestar. Y tienen una filosofía en torno a la alimentación que puede ser adoptada por otros países para obtener buenos resultados.
En primer lugar, los chinos no tienen una palabra para las «calorías», ellos ven a la comida como sustento y no como potenciales fuentes de aumento de peso. Los expertos han demostrado que las dietas bajas en grasas controladas con calorías son menos efectivas que aquellas que tienen baja carga glucémica, como la dieta china. Su secreto es evitar los alimentos azucaradas con calorías que no son nutritivas para el organismo.
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Los vegetales son el centro de atención
En Occidente, los vegetales suelen ser el acompañamiento de alimentos como carne o pescado. Pero la tradición china trata a los vegetales como el centro de atención, dándoles prioridad en la alimentación para disfrutar de sus beneficios. La clave es que la mayoría del plato sean vegetales y se agregue un poco de proteína.
Además de los vegetales, el arroz juega un papel muy importante, que es bajo en grasas y rico en nutrientes y fibra, y que además te hace sentir satisfecho.
No comer por demás
En esta tradición, los chinos comen hasta que se sienten llenos y luego paran. Consumen tres buenas comidas cada día y no adoptan dietas estrictas o saltear comidas.
Siempre que la comida tenga una ingesta alta de verduras con fibra y un equilibrio de proteínas y carbohidratos (típico en la dieta china) podemos comer hasta estar satisfechos. Sin embargo, la combinación de carbohidratos refinados y altos en azúcar y las grasas, hacen que en Occidente comamos más de lo que realmente necesitamos.
La importancia de los líquidos en la alimentación
Otro punto clave de la dieta tradicional china, es que cada comida incluye sopa o un plato a base de sopa. En cambio, las dietas occidentales son muy secas y eso lleva a un mayor consumo de agua. Pero en el caso de los chinos, nunca beben agua durante la comida.
Los caldos o sopas con los alimentos que se consumen son beneficiosos y te mantienen satisfecho por más tiempo.
La búsqueda del equilibrio
Basada en su filosofía tradicional, la dieta china está basada en el equilibrio entre los ingredientes húmedos y los secos. Lo que permite una comida variada y saludable que incluye carbohidratos complejos, proteínas y granos.
La combinación de las proteínas y los carbohidratos ayuda a estabilizar el azúcar en sangre, permitiendo alcanzar un buen nivel de energía y minimizando el aumento de peso.
Algunos expertos creen que este tipo de alimentación de las tradiciones orientales podrían ser beneficiosas en la cultura occidental donde la obesidad es un problema muy latente.
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