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El lado que no todos conocemos de Salma Hayek pero deberíamos

Publicado 2 Sep 2017 – 02:00 PM EDT | Actualizado 23 Mar 2018 – 07:42 PM EDT
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Las actrices latinas siguen siendo encasilladas en dos roles: la mujer sexy con acento fuerte (Sofía Vergara) y la empleada de limpieza con acento fuerte ( Lupe Ontiveros interpretó a más de 150 criadas en su carrera).

Sin embargo, algunas rompen los estereotipos y hacen historia. Salma Hayek llegó a Hollywood con 25 años, dislexia y poco conocimiento de inglés, y se tuvo que enfrentar con algo que muchas actrices extranjeras tienen que vivir: una industria que les dice que se conformen con interpretar a un estereotipo o acepten el fracaso.

En vez de hacerlo, ella se adueñó de su latinidad y, en 2002, encarnó a la pintora mexicana más reconocida del mundo: Frida Kahlo. Fue tan perfecta para el rol que ahora cuando pensamos en Kahlo pensamos, casi inevitablemente, en Hayek también.

Gracias a ese papel ella se convirtió en una de las tres actrices latinas en ser nominada a un Óscar (junto con Fernanda Montenegro y Catalina Sandino Moreno) y nos recordó que la representación importa.

Las películas de Hollywood siguen mostrando a los latinos como la «servidumbre» o como personas exóticas y por eso adoramos ver a Salma en la gran pantalla; rompió con los estereotipos y hasta los criticó duramente en una de sus últimas películas: « Beatriz at dinner».

Ahora es una de las estrellas más celebradas de su generación, pero seguramente no sabías que el lado que no muestra tanto a los medios es hasta más interesante que su faceta de diva hollywoodense.

Heroína feminista

La palabra «feminismo» no sienta bien con algunas personas que creen que significa que las mujeres somos superiores a los hombres, pero es todo lo contrario. La Real Academia Española lo define como la «ideología que defiende que las mujeres deben tener los mismos derechos que los hombres».

Te preguntarás qué tiene que ver eso con Salma Hayek y la respuesta es que ella es una gran feminista, pero no como otras celebridades que se declaran como tal para seguir una moda. Sus acciones hablan más que las palabras y, en 2013, ella, Beyoncé y Gucci, la marca de moda, fundaron Chime for Change, una ONG que se dedica exclusivamente a empoderar a las niñas y mujeres alrededor del mundo.

Su funcionamiento es sencillo: es como  Kickstarter, pero para proyectos que tienen el potencial de mejorar la calidad de vida de millones de personas en el mundo. Se concentran en actividades que tienen el poder de promover la educación, la salud y la justicia para las mujeres del mundo y, hasta el momento han recaudado dinero para cosas tan variadas como ayudar a que las mujeres sin hogar consigan empleo y contar la historia de mujeres tan inspiradoras como Humaria.

Además, Chime for Change reclutó un séquito de famosos seguidores para realizar un concierto masivo en Londres que recaudó casi 4 millones de dólares, suficiente para financiar a un centenar de proyectos humanitarios.

Por si parecía poco, la campaña « CHIME for the children of Syria», lanzada en 2016 recaudó casi 200 mil dólares para  UNICEF pudiera darle a la educación a más de 100 mil niños sirios en el Líbano.

¿Por qué solo mujeres y niños?

La pregunta lógica es por qué, si cree que todos tenemos los mismos derechos, su organización no incluye también a los hombres. La respuesta es que, según la ONG, «el mundo no puede avanzar si la mitad de nosotros está atascado». 

La realidad es que las mujeres del mundo están en una desventaja y por eso feministas como Hayek y Beyoncé entran en acción. Según la página la acción es necesaria porque:

  • El 60 % de los niños que no van a la escuela son mujeres.
  • Cada año 14 millones de niñas menores de 18 años son obligadas a casarse.
  • Las mujeres realizan el 66 % del trabajo del mundo, pero reciben solamente el 10 % de los ingresos.

Es fácil confundir feminismo con una actitud antihombres, sobre todo gracias a lo que leemos en las redes sociales, pero Salma lo dijo mejor que cualquiera: «Soy feminista porque amo a las mujeres y estoy lista para pelear por ellas (...) porque estoy orgullosa de ser mujer y quiero hacer del mundo un lugar mejor para nosotras.»

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