8 maneras sencillas de relajarte en la ducha que pueden hacer la diferencia en tu día
No debemos subestimar el poder de una buena ducha o un buen baño. Es algo que podemos usar a nuestro favor invirtiendo muy pocos recursos y a un costo ínfimo. Solo tenemos que abrirnos a las posibilidades y usar nuestra imaginación para potenciar las cualidades restauradoras que ya se encuentran en el agua.
Una buena ducha después de un largo día, o al levantarnos, nos pondrá en sintonía con las vibraciones más altas de nuestro ser. Hay muchas opciones para adicionar a un baño regular para lograr este fin. ¿Qué cómo se hace? ¡Desplázate hacia abajo y verás!
1. Reduce la iluminación y deja tu vista descansar
2. Enciende velas aromáticas, disfruta de la luz tenue y deja que el aroma te relaje
3. Toca música relajante. Bossa nova o jazz lento son opciones excelentes
4. Bañate con flores o/y sales minerales
5. Lleva contigo una copita de vino
6. Aplícate un baño de contraste. Deja que el agua caliente mime tu anatomía, luego cambia la temperatura a frío. Puedes terminar con agua caliente otra vez.
7. ¡Canta! Saca el artista que llevas dentro, cualquiera es cantante en la ducha
8. Recuerda que también puedes jugar contigo mismo/a, si entiendes a qué me refiero…
¡Espero disfrutes estos consejos!
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