8 cosas que hacemos para estar sanos, pero no por mucho tiempo
Por todos lados, cada día, vemos carteles que llaman nuestra atención y nos dejan un solo mensaje: vivir una vida saludable, ¿pero qué significa eso? ¿qué hago mal y qué hago bien? ¿cómo hago para llevar una vida más saludable? Y ahí vamos… intentando no frustrarnos mientras modificamos nuestros hábitos.
1. Ir al mercado para comprar frutas y verduras
Todos sabemos que una vida saludable comienza con una dieta saludable. El primer día que decides alimentarte mejor no dudas en ir al mercado a comprar frutas y verduras... ¡un montón de ellas! Estás orgulloso de tu canasto repleto de alimentos saludables y vuelves a tu hogar sonriente y seguro de que es el primer día de una vida más sana…
Realidad: después de una semana tienes que quitar las verduras podridas del refrigerador.
2. Anotarte en el gimnasio
¡Ejercicio! Cuerpo sano, energía, vitalidad. En lo primero que piensas es en ir al gimnasio, mejor pagar para hacer ejercicio porque al principio te puede dar un poco de pereza empezar por tu cuenta.
Realidad: pasado el mes te lamentas de haber ido SOLO 4 veces.
3. Tomar la cantidad de agua recomendada por día
¿Cuántos litros había que tomar por día? ¿y dónde meto tanta agua? ¡Pero voy a vivir en el baño! No importa… todo sea por llevar una vida más saludable, con menos refrescos.
Realidad: durante 2 días has tomado toda el agua que se recomienda, como lo has hecho muy bien te premias con 1 día entero de refrescos azucarados y deliciosos.
4. Usar las escaleras
No más ascensor. Una vida más saludable comienza por cambiar pequeños detalles de cada día, como por ejemplo usar la escalera. El primer día bien, el segundo también, el tercero…
Realidad: llegas a la conclusión de que trabajas muchas horas al día para tener que usar las escaleras (aunque trabajes 8 horas sentado).
5. Cocinar sano
Comprar comida pronta o congelada se ha vuelto costumbre. El poco tiempo que tienes te ha llevado a olvidarte lo que es cocinar. Pero alguien te dijo que deberías empezar a cocinar para alimentarte mejor.
Realidad: cocinar es para los que tienen mucho tiempo libre… llamas al delivery y pides una pizza.
6. Sustituir los alimentos por su hermano light
Y un día te convences que la mejor decisión que puedes tomar es sustituir el azúcar por edulcorantes y así cada alimento por su querido hermano «reducido en calorías».
Realidad: un mundo light no es para ti (ni para ningún ser vivo).
7. Eres el mejor amigo de las galletas de arroz y el té verde
No necesitas modificar toda tu alimentación, por eso has incorporado a tu vida las galletas de arroz y el té verde. Tus compañeros de trabajo lo consumen diariamente y dicen sentirse muy bien desde que lo hacen.
Realidad: 3 días con esas galletas ya es suficiente.
8. Levantarte temprano para hacer ejercicio
No vas a volver a pagar un gimnasio después de haber ido solo 4 días. Lo mejor, piensas, es levantarte un poco antes para hacer algún ejercicio.
Realidad: mucho sacrificio levantarte unos minutos antes. El ejercicio puede esperar.
Todos queremos llevar una vida saludable y para eso, a veces, intentamos cambiar hábitos poco saludables. Pero si realmente no queremos cambiarlos, esos hábitos no se irán… ¿conoces el famoso autoengaño? Lo conozco muy bien, por eso ahora estoy disfrutando de unas deliciosas golosinas con mis compañeras.
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