Piernas divinas todo el verano
¿Quieres unas piernas como las de las modelos de los avisos de la televisión? Pues, para eso debes cuidarlas y mimarlas, sobretodo con los cambios de estación. El clima de cada estación afecta de forma directa a las piernas y causa distintas necesidades que exigen ser atendidas correctamente. Pero no tienes de que preocuparte, hoy te contamos como tener una piernas divinas en el verano.
A LA HORA DE BRONCEARSE
Qué conviene: Las primeras exposiciones requieren un bronceador con un índice de protección alto. Tanto la piel de los muslos como la de las pantorrillas es extremadamente sensible y puede reaccionar con quemaduras y descamación.
Una sugerencia: Después de la exposición solar se aconseja limpiar la piel de cloro o de salitre y, a continuación, extender por toda la pierna una crema para después del sol. Su fórmula es más calmante que una hidratante y actúa para prevenir el eritema y suavizar la piel.
Qué debes evitar: Siempre que vayas a exponer tus piernas al sol no realices ningún tratamiento que pueda resultar agresivo, como exfoliarte o depilarte. Los rayos ultravioleta del sol podrían provocar alteraciones en esa piel sensibilizada.
EL MOMENTO DE CUIDARLAS
Qué conviene: Para intensificar el bronceado en las piernas existen fórmulas nutritivas que incluyen extractos de melamina pura, de manera que aceleran la pigmentación y a la vez ofrecen un índice de protección adecuado para cada tipo de piel.
Una sugerencia: Procura depilarte siempre la noche anterior a la exposición al sol. De esta forma evitarás las manchas o rojeces que aparecen en la piel por la reacción que produce el tirón del vello, unido al impacto de la radiación ultravioleta, que sensibiliza extremadamente la piel.
EL SECRETO
Para contrarrestar el efecto de calor que el sol provoca en las piernas, aplícate una crema elaborada con ingredientes refrescantes, como el mentol. Su acción activa la circulación sanguínea, evitando la hinchazón.