Cómo aplicar el corrector para potenciar la belleza de tu rostro y lucir como los dioses
Ay, correctores… hay días en los que parecen una bendición para nuestro rostro y otros en los que nos preguntamos qué hicimos para merecerlos. Lo cierto es que, si sabemos aplicarlos, lograremos hacer desaparecer esa imperfección que tanto nos molestaba. Si lo hacemos incorrectamente, seremos esa niña que se parece a un mapache.
Hoy queremos darle un poco de luz a tu vanidad. Estos son los «sí» y los «ni se te ocurra» cuando de correctores se trata. Usa esta información sabiamente, pequeño saltamontes…
Primero el corrector, luego la base
Hay mucho debate sobre esto, pero los maquilladores profesionales sugieren primero aplicar el corrector y luego aplicar la base. Eso te dará un aspecto más natural y perfecto.
Usa el verde
¿No tienes ni idea de para qué sirve? Pues es el ideal para neutralizar esas manchas y puntos rojos que salen en tu cara. Úsalo para cubrir mejor el acné, pero no lo pongas en las partes más oscuras de tu cara, como las ojeras o manchas.
¿Y el amarillo?
Con él nivelarás el tono de tu rostro en general. Ponlo en las áreas que necesitas emparejar.
Un poco de rosa
Es ideal para las áreas con manchas verdaderamente oscuras o si tienes ojeras muy prominentes.
Polvos sueltos, por favor
Cuando termines de aplicar el corrector, ponte polvo suelto. Ayudará a fijarlo e igualar el tono de tu piel, especialmente debajo de los ojos. Hazlo con mucho cuidado.
Un secreto
Cuando elijas el corrector, siempre opta por uno que sea un tono más claro que tu base. Así nivelarás los tonos. Eso sí, que no sea exageradamente claro porque será obvio que usas maquillaje, y eso es lo que buscamos evitar.
¡Primer!
Un buen primer es ideal para que la sombra de ojos permanezca en su lugar, así que, si planeas tener una noche larga, no dudes en usarlo. Por la consistencia del corrector, actúa como una base lisa y sin deslizamiento para la sombra de ojos y hace que los colores sean mucho más vívidos.
Ese «rostro de empanada»
Mucho maquillaje, mucha grasa. Para evitar el «rostro de empanada» usa un gel o crema humectante antes del maquillaje, ya que la piel seca es la causante de este look detestable.
Usa una esponja
Para distribuir el corrector y la base lo mejor es usar una esponja. Hazlo de forma suave en la piel.
Un hisopo salva vidas
Si preparaste tu rostro, pero arruinaste el maquillaje casi al final (como por la máscara de pestañas, por ejemplo), sumerge un hisopo en un poco de corrector. Limpiarás y cubrirás el error al mismo tiempo.
¿Sigue sonando difícil? Pues la práctica hace al maestro. ¡Intenta una y otra vez!