¿Te gustan las habas? ¡Aprendé cómo cultivarlas en casa!
Nuevamente nos encontramos en Huerta en Casa, esta vez para hablar particularmente de otro cultivo que se da muy bien en esta época: las Habas. La parte más común que se consume de estas plantas son las semillas, ¿pero te cuento un secreto? Las chauchas también se comen ¡y son muy ricas! Y no solo son muy valoradas por su sabor, sino también por sus amplios beneficios nutricionales. Ya que tienen un alto contenido de proteínas, hidratos de carbono, y vitaminas A, B y C.
Veamos cuáles son sus requerimientos y necesidades, mientras te doy algunos consejitos para cultivarlas con éxito.
Siembra
Lo ideal es sembrarlas en el lugar definitivo, ya sea en suelo directo o en maceteros. Estos últimos deberán tener un volumen mínimo de 5 litros y al menos 20 cm. de profundidad. La semilla se coloca a 6 cm. de profundidad y a 15 cm. de distancia entre ellas. ¿Un secreto? Antes de sembrar, remojá las semillas durante 24 horas para facilitar su germinación.
Suelo
Las habas no tienen muchos requerimientos en este aspecto. Crecen muy bien en cualquier tipo de suelo, incluso en suelos arcillosos. Aunque te recomiendo evitar los muy ácidos. Una buena forma de hacerlo es agregarle ceniza periódicamente, que además de neutralizar la acidez, le aportará potasio.
Elegir el lugar
Un lugar con semi – sombra será sumamente adecuado para la planta de habas, ya que necesita del sol para crecer, pero no tolera las altas temperaturas. Esto se vincula con el riego, que no debe ser excesivo, ya que en estas condiciones la humedad se mantiene fácilmente. Por lo tanto, regar 2 o 3 veces por semana será suficiente, aunque como siempre les digo, hay que cerciorarse de que la tierra esté húmeda todos los días y de que esté seca antes de regar.
A su vez, las plantas de habas no se sostienen por si solas. ¿Qué quiere decir? Que el lugar ideal para plantarlas es cerca de un alambrado para que se enreden en él, y si no tenés esta opción, podés colocarles tutores para ayudarlas a mantenerse erguidas.
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Cosecha
Cuando las chauchas superen los 15 cm. de largo y al tocarlas suavemente percibas las semillas (o porotos), entonces estarán listas para recolectar. Para consumirlas deberán estar aún verdes. Si las dejás secar en la planta (que alcancen un color amarronado) entonces esas serán las semillas que deberás guardar para sembrar el próximo año.
¿Lista para cultivar tus propias plantas de habas? Espero que sí, seguí estos consejos ¡y tendrás unas plantas muy productivas!
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Soy una apasionada de la estética y la belleza. Transmitir lo que he aprendido es otra de mis pasiones. Te invito a ser parte del mundo de los que amamos la naturaleza siguiendo mi columna: Huerta en casa.
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