Consejos que tenés que conocer antes de sembrar ajo
El ajo es sin dudas uno de los vegetales más utilizados en la gastronomía argentina, un condimento infaltable en muchísimas comidas por su sabor tan particular. Además, es muy bueno para prevenir enfermedades y para cuidar la salud. Entonces, ¿a quien no le gustaría tener este producto en su cocina y especialmente si lo cultivó uno mismo?
Veamos qué cuidados debemos tener al momento de sembrar ajo en la huerta.
Siembra
El ajo se reproduce a través de la multiplicación de la raíz, que es justamente la parte que consumimos y que conocemos como "cabeza del ajo". Para obtener plantas nuevas, tenemos que sembrar los conocidos "dientes" por separado.
Tenés que colocar cada diente con su extremo puntudo hacia arriba, a una profundidad de 2,5 cm y con una separación entre ellos de 15cm. Para cultivarlos en contenedores, necesitarás que tengan una capacidad de 3 litros y una profundidad aproximada de 25cm.
El ajo es una de esas plantas que podemos cultivar todo el año, pero su épocas ideales de siembra son primavera y otoño. Al sembrarlo en otoño, debemos cuidar que esté protegido del frío y que a su vez esté expuesto al sol durante varias horas al día.
Suelo
El suelo debe ser suelto y fértil. Airearlo con una horquilla y agregarle compost previamente, mejorará su estructura y aumentará la cantidad de nutrientes.
Especialmente en este tipo de cultivos, la abundancia de nutrientes es determinante para su buen desarrollo. Para mantener la humedad de la tierra, especialmente en verano, te recomiendo colocar una capa de paja o de hojas secas sobre la superficie del suelo. De esta manera, no solo disminuirá la evaporación sino que la misma descomposición natural de las hojas irá aportando nutrientes.
Riego
Como toda planta cuya parte de consumo es la raíz, el ajo requiere de una humedad constante. Y como ya lo hemos mencionado en otros artículos, este factor depende del clima. Por lo tanto, no se trata de regar todo el tiempo y mucho, sino que hay que chequear que el suelo este húmedo, y si no lo está, entonces ahí regaremos.
Con el ajo, como con muchísimas otras plantas, el exceso de humedad puede ser dramáticamente perjudicial. Algunas de sus consecuencias, puede ser la aparición de hongos y enfermedades o la pudrición de la raíz. Y no queremos que nuestros ajos se pudran ¿no?
¿Lista para empezar tus propios cultivos de ajo? De los cuidados posteriores y las actividades que debemos realizar para la cosecha, hablaremos en otro artículo. Pero son cosas muy sencillas, así que a atreverse ¡y sembrar muchos dientes de ajo!
Nos volvemos a encontrar el próximo jueves en Huerta en casa para hablar de las semillas, y como elegir las más adecuadas. ¿Qué sabés sobre el tema?
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Soy una apasionada de la estética y la belleza. Transmitir lo que he aprendido es otra de mis pasiones. Te invito a ser parte del mundo de los que amamos la naturaleza siguiendo mi columna: Huerta en casa.