7 razones por las que compramos más cosas para la casa de las que necesitamos
El consumismo es un padecimiento común en estos tiempos, y comprar más cosas de las que necesitas en casa es algo que se repite en la mayoría de las mujeres. ¿Por qué lo hacemos?
1. Creer que en ese lugar “hace falta eso”
Parece que no soportamos ver una pared vacía, por lo que siempre le queremos poner algo aunque no lo necesitemos: un perchero, un espejo, un cuadro, un reloj, un mueble inútil, etc.
No te pierdas: Consejos para comprar arte
2. Siempre insatisfechas
Ok, ya compraste el lavarropas nuevo, ahora te parece que el microondas habría que cambiarlo, o que no puedes vivir sin un lavavajillas.
¿Por qué será? Cuando piensas que ya no necesitas nada más, se te ocurre algo nuevo.
3. Creemos que lo necesitamos
¡Un clásico! Pero en realidad terminas comprando cosas que acaban guardadas o estorbando el paso. Morimos si no lo compramos, pero tiempo después decimos: “¡Qué desperdicio de dinero!”
4. Queremos impresionar a los demás
Alguien se compra un tele y tú te compras uno más grande. ¿Te suena conocido?
También puede parecerte familiar esta escena: te compras el sofá más grande y mullido para que todos digan: “¡Wooouuu!”
5. Tratamos de compensar otras faltas
Es normal que cuando llegas a la adultez y pasaste necesidades de pequeña, quieras comprarte todo y más con tal de llenar ese “hueco”, que si lo piensas bien, no es nada racional.
6. Somos muy influenciables
La publicidad no te invita a comprar, ¡te obliga! Si no te has dado cuenta, es que eres muy infuenciable y piensas que en verdad necesitas lo que no.
#7 Nos afectan nuestros estados de ánimo
¡Qué peligro que somos deprimidas! Salir de compras y traer algo inútil es normal cuando estás de bajón, por lo que antes de gastar en algo que no necesitas, deberías pensarlo dos veces.
Comprar cosas inútiles es de lo más común y por suerte no es tan terrible. Lo que sí produce es que gastas dinero en vano y obtienes más objetos inservibles en casa que solo estorban sin ninguna utilidad.
Pero bueno, ¡quien no sea culpable que tire la primera piedra!
¿Eres de comprar cosas que no necesitas? ¡Cuéntanos tu experiencia!