Gomita sufre accidente en terremoto de México
Gomita sufrió un accidente durante el terremoto del pasado 19 de septiembre en la Ciudad de México que le lastimó su rodilla izquierda: “Me duele, pero doy gracias a Dios de seguir viva, gracias por sus mensajes, ayudemos orando por esas personas que están bajo el escombro”, escribió en su cuenta de Twitter.
“No he dicho lo que me pasó en mi rodilla y no tienen ni idea lo que realmente pasó, me vale madre lo que piensen y que digan tantas tonterías, no he dicho nada porque no quiero desviar la atención de lo que es realmente importante en este momento, es tiempo de ayudar”, expresó a través de un video que compartió en la red social con el que respondió a comentarios y críticas que había recibido.
Algunos la llamaron “ridícula” por subir un video llorando: “Lloré ni siquiera por mi rodilla, estaba muy conmovida por que no había visto a mi familia, fue un momento emotivo… pero bueno veo que en su cabecita entienden y creen lo que quieren”, pues ella no estaba con sus padres ni hermanos a la hora del movimiento telúrico, no la encontraban y se preocuparon, según explica.
La conductora quien vive al sur de la ciudad de México, muy cerca de la primaria Enrique Rébsamen donde quedaron niños atrapados en los escombros tras el sismo de 7.1 grados, ha sido criticada por mostrar su lesión cuando pide apoyo para los damnificados.
La también comediante no pudo con tantos comentarios negativos que la hicieron estallar y así contestó a sus detractores: “no es posible que a mí sí me estén tirando y al gobierno no, jamás me he quejado y si ha salido mi pie (rodilla) vendado es porque así lo debo de tener, así me lo pidió el doctor, me viene valiendo madre lo que venga pensando la gente pero no es posible que a una sí le tiren y al gobierno no”.
Aracely Díaz Ordaz, como se llama realmente se mostró molesta con el gobierno mexicano por no destinar recursos económicos para los damnificados por el sismo: “Nos quitan tanto pinche impuesto de nuestro dinero, ni siquiera les estamos pidiendo que den de su desgraciado sueldo es nuestro dinero y que no puedan dar absolutamente nada ni un solo centavo y que estén solo pidiendo que den. Reclamen a ellos y a mi déjenme en paz”.