Fiebre por estos vasos de Selena: fans enloquecen por su 47 cumpleaños (todos los detalles)
Las filas comenzaron desde el día anterior, como ocurre con la venta del ‘Black Friday’ o del nuevo iPhone. Impacientes cientos de hombres y mujeres a través de Texas y Lousiana despertaron frente a las puertas de Stripes Stores para adquirir los vasos conmemorativos de Selena. Solo podían comprar cuatro por persona, cada uno a un costo de 2 dólares y 99 centavos.
En unas horas se agotaron los vasos, no así las filas, ni los deseos de muchos fanáticos de poseer algún recuerdo de la cantautora de ‘No me queda más’.
En los portales de subastas afloraron rápidamente las dos ediciones de los vasos (uno en blanco y negro y otro a color diseñado por el artista San Sigü Enza), cuya venta constituyó el preámbulo de la Fiesta de la Flor, que arranca este viernes en Corpus Christi. La puja en algunos casos empezaba en los 30 dólares y, en otros, en los 150 dólares.
Y es que a 23 años de su asesinato, la imagen de Selena atrae como un imán.
El 31 de marzo de 1995, quince días antes de su cumpleaños, una bala segó la vida de Selena Quintanilla. Pero no troncó su legado, ni el poder de convocatoria de su imagen. Todo lo contrario.
Anualmente miles de turistas descienden sobre la ciudad de Corpus Christi para seguir el rastro de Selena, cuya música todavía suena en las emisoras de radio locales. La peregrinación incluye el Paseo de la Flor, el motel donde la asesinaron, el cementerio donde descansan sus restos y el Museo de Selena, que cohabita con los estudios de Q Productions.
En el museo, el viaje por la memoria empieza en el estudio que quedó vacío, en ese lugar donde Selena debía estar la mañana en que murió, pero al que no llegó por tratar de ayudar a su amiga y fundadora de su club de fans, Yolanda Saldívar. Congelados en el tiempo quedaron el micrófono que la hija menor de Abraham y Marcella Quintanilla usaba para grabar su álbum en inglés, el piano de su hermano A.B. Quintanilla y la batería de Suzette Quintanilla, ambos de su banda Selena y Los Dinos.
Las otras salas alojan los premios, las muñecas de la niñez de la cantante, los recortes de periódicos describiendo sus éxitos, las portadas de revistas que engalanó, el vestuario que la consagró como una diva de la moda, y su Porsche rojo.
iración que no acaba
La fascinación por Selena provoca filas en el museo y hasta para asomarse a leer la tarja de su tumba, donde los fanáticos dejan a diario flores y monedas.
“Ella no necesita que la olviden”, afirmó Matthew Escobar en inglés.
El hombre, de 30 años, llegó al cementerio una nublada tarde de marzo junto a su esposa Nani Nakooka, de 30, y sus hijos adolescentes Aaron y Madison. En silencio la familia se paró frente al panteón para recordar a la cantante, que alcanzó el sueño americano y en el proceso colocó en vitrina su herencia latina.
“Ella es parte de nuestra cultura. Una persona que murió muy temprano, pero que aun así abrió las puertas para que otros artistas hispanos triunfaran en este país”, afirmó el residente de Fort Worth en entrevista con Univision Entretenimiento.
Haciendo un alto en su ‘Spring Break’, Ashley de León, de 18 años, llegó al camposanto para que su amiga Tiara Cassamo, de 18, conociera el lugar donde yace el cuerpo de la cantante, cuya música consoló a su abuelo cuando perdió a uno de sus hijos. No había nacido cuando asesinaron a la Selena, pero la conoció a través de su padre y de su abuelo. ira su música porque le habla y porque la acerca a sus raíces.
“Ella estaba orgullosa de su herencia y le dio a los hispanos una voz”, comentó la muchacha de Dallas, mientras continuaba la procesión de visitantes al cementerio.
Selena genera millones
Pese a que muchos turistas llegan a Corpus Christi por Selena, la oficial de prensa de la Oficina de Convenciones y Visitantes de Corpus Christi, Teresa Rodríguez, no pudo precisar qué impacto tiene su figura en el turismo de esta ciudad, donde nació Farrah Fawcett y se crió Eva Longoria, pero pocos lo recuerdan.
Ofreció, sin embargo, un dato que deja al descubierto la pujanza que Selena todavía tiene en esta ciudad de 325,733 habitantes. Rodríguez señaló que la Fiesta de la Flor, que se extiende dos días, ha atraído a sobre 150,000 personas en sus tres años de vida. El año pasado nada más llegaron 55,000 seguidores de la intérprete de ‘I Could Fall in Love’. Ese turismo inyectó a la economía de la ciudad 15 millones de dólares, según Rodríguez.
En los años previos, la celebración de la vida de la cantante, quien el próximo 16 de abril hubiera cumplido 47 años, tuvo un impacto en la economía de 10 millones de dólares en el 2015 y de 13 millones de dólares en el 2016.
Este año el festival de dos días contará con la presencia de Becky G, Élida Reyna y Avante y Jenny and the Mexicats, entre otros artistas. No estará el guitarrista y esposo de la fenecida cantante Chris Pérez, quien participará en otro evento en honor a su compañera en Los Ángeles.
Pero además de música, los fanáticos que se den cita en Corpus Christi tendrán una última oportunidad de adquirir el vaso de conmemorativo de Selena. Solo un detalle: la venta estará limitada a uno por persona.
