En el cumpleaños 45 de Karla Álvarez recordamos el misterio que rodeó su muerte
La actriz Karla Álvarez, que hizo su debut al lado de Thalía en la telenovela 'María Mercedes', de 1992 y cumplió memorables roles de villana en 'La intrusa' y 'La mentira', tuvo una vida difícil y un final misterioso, que a casi un lustro de su muerte, sigue dando de qué hablar y provocando polémica.
Karla falleció el 15 de noviembre de 2013, a la edad de 41 años, mientras se encontraba haciendo una pausa en su carrera y tratando de superar algunos problemas familiares que se negaba a revelar ante los medios de comunicación. Aunque no se trataba de una famosa de primera línea, Karla siempre había tenido que lidiar con la prensa por diversas razones, entre ellas su sonada relación amorosa con Alexis Ayala, a finales de los años 1990 y por su carácter volátil, que le impidió conseguir otro protagónico después del poco recordado melodrama 'Mi querida Isabel', que estelarizó al lado de Ernesto LaGuardia, y Jacqueline Andere.
La ostensible causa de su sorpresiva muerte fue asfixia, según el reporte pericial publicado en aquel momento. Se dijo que Álvarez comió una quesadilla que provocó una obstrucción en su tráquea y que le costó la vida. Sin embargo, Univision Entretenimiento tuvo a la partida de defunción y la causa que allí figura fue una insuficiencia respiratoria aguda relacionada con una neumonía viral.
En medio de la polémica y el shock causado por su fallecimiento apareció un extraño protagonista de este misterio: un sujeto llamado Antonio D´Agostino, quien decía ser el esposo de la actriz, y que, de manera inexplicable, se había mantenido en secreto.
Ese día, en la agencia funeraria donde se velaba a Karla, Antonio se apersonó en notorio estado de ebriedad, presumiendo su pérdida ante los medios de comunicación y presentándose como un empresario italiano que aseguraba que se había casado en Cuernavaca con la actriz y que él se encontraba deshecho al perder al gran amor de su vida. Aseguró que se casaron solos sin ninguna presión social y sin la presencia de familiares o amigos.
Las cosas se salieron de control cuando el presunto viudo comenzó a reclamar los bienes de la actriz, que incluían entre otras cosas, un departamento al sur de la Ciudad de México, fondos de inversión, joyas y un automóvil de lujo blanco. La familia de Karla reconvino el Juicio Sucesorio Intestamentario que le daría la oportunidad a D'Agostino de acceder a la herencia de la actriz.
El 4 de diciembre de 2013 se abrió un Informe de existencia o Inexistencia de Disposición Testamentarias de Karla en el que resultó que al año y diez días de estar casada con Antonio D'Agostino, ella viajó a Cuernavaca para interponer una demanda de divorcio incausado, misma a la que su entonces esposo nunca respondió.
Por vecinos de Karla se supo que Antonio había visitado a su todavía esposa tres días antes de morir para pedirle que le entregara el coche, a pesar de que él poseía un coche de mayor valor al de Álvarez. La visita concluyó con una fuerte discusión a gritos y azotones de puertas.
Mientras la familia mantenía el pleito legal, el 23 de marzo de 2016 a través de una esquela en el periódico mexicano ‘Reforma’ la sociedad se enteró de que Antonio D'Agostino había fallecido 'de causas naturales', lo que cerró el doloroso caso.