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Infertilidad

Lo que pasa cuando decides no tener (más) hijos

Publicado 7 Sep 2015 – 10:30 PM EDT | Actualizado 2 Abr 2018 – 09:15 AM EDT
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Que si no tienes novio...para cuándo el novio.

Que si tienes novio...para cuándo la boda.

Si te acabas de casar... Para cuándo los hijos.

Si tienes un hijo...para cuándo el otro.

Las opiniones siempre están presentes por una u otra razón y parece que para estar bien con la sociedad hay que complacer constantemente sus peticiones aunque estas parecen que nunca terminan.

No obstante la realidad es que no podemos ir por la vida complaciendo a terceras personas ya que esto puede repercutir gravemente en tu autoestima cuando te des cuenta que no has actuado según tus convicciones y al final hagas lo que hagas siempre habrá quién te señale. 

El tema de los hijos se vuelve muy delicado y a pesar de la época y los grandes avances, las mujeres todavía  somos juzgadas y enjuiciadas por las decisiones que tomamos al respecto. Que si porque lo hiciste, que si porque no lo hiciste... ¿Qué pasa entonces cuando una de las decisiones referentes al tema es sobre “cerrar la fábrica”?

Yo te lo diré. A donde quiera que vayas o con quien quiera que te encuentres, se sentirá con el derecho y deber moral de hacerte cambiar de parecer; “¿cómo que no vas a tener hijos? Pero que egoísta, al rato te vas a arrepentir”. O cuando ya tienes hijos; “¿y no le piensas dar un hermanito? Pobre niño, crecerá solo y malcriado”.

Definitivamente no entiendo el fin de estos comentarios, en primer lugar como si por el simple hecho de ser mujeres, fuera nuestra obligación procrear o si por haber sido madres sea tan simple tener uno, dos o tres hijos más. ¿Acaso no cuenta nuestra decisión, economía, relación o simple gusto?

Afortunadamente aunque aún nos cueste nadar contra corriente, el libre albedrío sobre ser o no ser madres toma cada vez más terreno en nuestro país.

¿Qué nos lleva a tomar la decisión?

No tengo el instinto materno

Siempre he pensado que esta es una de las razones que más se juzgan, sin embargo se requiere de madurez para saber que no somos capaces o queremos responsabilizarnos por otra vida. Mil veces preferible decidirlo antes que después.

Aún no estoy lista

Cuando nos encontramos disfrutando otras etapas de nuestra vida, la maternidad se vuelve una meta secundaria; tener un hijo debe ir más allá de lo que dicte el reloj biológico.

Quiero planearlo bien

Esta razón no significa que no queramos tener hijos, pero tampoco que los queramos tener ya. Cuando comienzan a presionarte y cuestionarte con el "¿hasta cuándo?", sólo recuerda que en momentos difíciles esas personas que te presionaron, no te ayudarán, así que sigue tus planes.

Sólo quiero un hijo

Para hacer valer nuestro derecho de elección sobre la maternidad, tampoco es necesario irnos al extremo y nunca ser madres con tal de representar el girl power. Cuando tienes deseos de experimentar la maternidad (consciente de tus limitantes) también es válido tener sólo un hijo, ya que te dedicas mejor a el, económicamente es más viable y crecen juntos volviéndose una compañía más que una carga.

Sin embargo nos hacen decidir de manera extremista y cuando ya tienes un hijo es difícil entender que has resuelto no tener más.

No a la herencia genética

Hace poco escuchaba a una mujer diagnosticada con una enfermedad degenerativa, decir que sabía las altas probabilidades de tener un hijo con el mismo padecimiento, inclusive más que ella, ya que cada con cada generación se potencializa su enfermedad. Aun así su esposo le pedía embarazarse, tema que dio paso a todo un debate con quienes han decidido no hacerlo por las mismas causas.

Poco se piensa en estas razones y muchas otras más, no obstante a mi parecer lo más importantes y difícil es entenderlo y aceptarlo primero nosotras mismas; así que si tú ya has hecho de por sí el complicado ejercicio de aceptar tu realidad,  siéntete orgullosa y sé firme cuando decidas no tener más hijos.

Mismo valor cuando nos sentimos aturdidas por la pobreza, desigualdad o violencia en el mundo, una cosa es el instinto materno y la naturaleza del ser humano, como otra lo es nuestra individualidad y la forma en que vemos la vida. ¿Qué decides?

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