Lo que nadie está diciendo de los Latin Grammys 2015 [Opinión Bajo la Lupa]
La 16 entrega de los premios Latin Grammy acaba de tomar lugar en la esplendorosa ciudad de Las Vegas. Pero aquí ni te vamos a decir quién ganó qué premio, ni quién fue el más hot en la alfombra roja, ni quién tocó en el after party porque esto es Bajo la Lupa. Aquí vemos y hablamos de lo que otros medios no ven. Por eso mi propuesta hoy se enfoca en la parte sorpresiva de los Latin Grammys.
Lo primero que hay que decir de la premiación es que fue una de las mejores de los últimos años. De hecho, no recuerdo cuándo fue la última vez que vi con tanta calidad interpretativa, donde las 3 horas de función fueron más rapidas que la llegada del aburrimiento. Claro que nos estamos enfocando en los performances, porque el libreto de la conducción nos trató como si fuéramos niños de escuela elemental como siempre, más allá de la carismática y bella Roselyn Sánchez.
La velada estuvo llena interpretaciones que demostraron por qué estas figuras están donde están. Tengo que itir que nunca he sido fan de Natalia Jiménez. Hay muchísimo riesgo en cantar de la forma en que ella lo hace. Esos tonos extremadamente altos y alargados tienden a perder belleza sonora. Muy pocos cantantes pueden cantar por las nubes y sonar bonito a la misma vez. Pero esta vez Natalia cantó como los ángeles. La española se veía inspirada por sus acompañantes de Il Volo. A+ para Natalia esta vez.
La nota para el recuerdo las dieron Maná y Los Tigres del Norte con un número súper mexicano pero que resonó muchísimo para todos los latinos, especialmente para los que vivimos en Estados Unidos. La canción que interpretaron me hizo reflexionar sobre el hecho de que los territorios donde están los estados donde viven más mexicanos en Estados Unidos pertenecieron primero a México.
Por primera vez sentí que los artistas en los Latin Grammys protestaban por un tema social desde una postura sólida y sustanciosa, lejos de la típica surfeada en la ola del tema del momento. “Yo no crucé la frontera, la frontera me cruzó a mí,” decía el estribillo.
Además de los reggaetoneros sonando como siempre ( read between the lines) y figuras como Ricky Martin sonando mejor y más relajado que nunca, Bomba Estéreo con Will Smith animaron la noche muy bien con una fiesta algo inesperada.
El homenaje a Roberto Carlos me pareció muy merecido después de tantos años y tantas canciones. Llama mucho la atención como conserva la belleza de su voz a pesar de sus 74 años.
La cosas no son siempre lo que parece (en los Latin Grammys)
Más allá de la aparición de Gente De Zona en las últimas ediciones y la tímida presentación del Ballet Lizt Alfonso en dos números anoche, Cuba sigue siendo el gran ausente. La isla es considerada por muchísimos musicólogos una de las 3 grandes potencias musicales con más influencia en el hemisferio junto a Estados Unidos y Brasil. Más de 40 ritmos autóctonos han sido creados en Cuba y muchos de ellos, como el Cha Cha Cha, el mambo, el bolero, la rumba, o el son (salsa), han conquistado los gustos de los oyentes alrededor del mundo.
Es bastante engañoso que presenten a ChocQuibTown como salsa choque, algo que muchos llaman salsa urbana y que no es más que música timba. La timba es un género que las agrupaciones cubanas vienen cultivando desde finales de los 80 y que es básicamente una salsa mucho más moderna y acelerada, fusionada con pop, rock, rap, y mucho jazz.
La industria de la música latina mainstream, incluyendo los Latin Grammys, ha sido bastante excluyentes con los músicos que tocan timba en la isla. No los pasan en la radio ni la televisión, ni aparecen en las premiaciones. No me malinterpreten. Me encanta ChocQuipTown y me parece que sonaron espectacular en los Latin Grammys, pero creo bastante injusto no darle al César lo que es del César.
Por último (aunque quisiera analizar cada una de las presentaciones), no quería terminar sin mencionar a Raquel Sofia. La cantante boricua me pareció una propuesta muy fresca con mucha calidad. La artista tiene de todo: voz, letras, presencia impresionante en el escenario, y mucha energía y pasión. En mi opinión fue por mucho la mejor presentación de la noche. Desafortunadamente no hay imágenes de Raquel Sofía en el espectaculo de anoche.
Veremos si en la próxima edición los Latin Grammys mantienen o incluso mejoran la calidad. Hasta entonces, ¡que viva la música!