Estreno de la semana: Avengers, Era de Ultrón
Avengers es de esas películas que anuncian su trama y van tirando material muchos meses antes de su estreno. Es tanta la expectativa que terminan creando, sobre todo si eres fan de los cómics de superhéroes, que la gente va al cine esperando que todas las promesas se cumplan. Y allí radica el pecado capital de Avengers: Era de Ultrón, pues resulta mediocre comparada con su antecesora y no es capaz de satisfacer las expectativas generadas.
Cuando Tony Stark intenta reiniciar un programa inactivo para mantener la paz, las cosas salen mal y los héroes más poderosos de la Tierra, incluidos Iron Man, Capitán América, Thor, Hulk, Black Widow y Hawkeye, son puestos a prueba mientras el destino del planeta pende de un hilo. Cuando el villano Ultrón emerge, dependerá de Los Vengadores impedir que lleve a cabo sus terribles planes.
Joss Whedon vuelve a estar a cargo de este proyecto que busca juntar a varios queridos y reconocibles superhéroes bajo un mismo equipo y amenaza. No obstante, no logra volver a repetir el ritmo de la primera parte, aunque el villano esta vez sea muy superior al anterior. La historia termina flaqueando entre chistes muy malos y una historia donde nada parece importar demasiado.
Ultrón es uno de los personajes más interesantes de esta película, quizás junto con Vision. Sin embargo, no logra sostener un relato de más de dos horas donde la trama a veces simplemente se reduce al ridículo. Avengers: Era de Ultrón es una película donde abundan los personajes; no obstante, ninguno de ellos llega a importar demasiado dentro de los acontecimientos. Creo que esto no solo se reduce a problemas de guión, sino que también al tono que busca Marvel con sus largometrajes.
DC Comics se caracteriza por hacer films de superhéroes serios, oscuros, historias donde el chiste rápido termina quedando incómodo. Por el contrario, Marvel opta mucho más por la comedia y la acción desmedida. Y aunque aquello funcionaba de maravillas en la primera Avengers, acá hay un exceso del recurso, lo que transforma a los personajes en caricaturas y no verdaderos seres humanos con problemas y sentimientos. Tony Stark debe ser mucho más que un millonario bueno para las respuestas irónicas. El drama de Hulk por perder el control debido a la ira debe ser mucho más profundo que la superficie que tocan en el largometraje. Y eso es lo más molesto de todo: cuando Whedon cree que está poniendo drama en la historia, que está convirtiendo estos superhéroes en personas que sienten y piensan, deja de manifiesto las figuras de cartón que ha creado desde el inicio del metraje (ese inicio con el chiste más malo y repetitivo de la película), seres incapaces de dar ni una sola cuota de emoción.
Avengers: Era de Ultrón tiene buenas escenas de acción, harta pose para el cartel promocional pero muy poco de humanidad. No deja de ser irónico que el personaje con más dudas y sentimientos sea precisamente el robot. Acá hay una franquicia, eso no lo dudo, que será explotada hasta el cansancio. Sin embargo, no entrega mucho y se olvida rápido. Prefiero estos superhéroes por separado, donde ahí si que parece importar (a veces más, a veces un poco menos) la historia y la persona detrás del disfraz. En esta segunda parte, los Vengadores quedan en deuda. Y en una muy grande.
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