Crítica de Dungeon Siege 3
Luego de 6 años de espera, Dungeon Siege 3 ha llegado hasta nosotros y el juego ciertamente entretiene, pero tampoco se atreve a ser más que un buen rpg de acción y fantasía medievales. Desarrollado por Obsidian Entertainment y publicado por Square Enix, el juego nos lleva al reino de Ehb, el cual fue protegido por la Décima Legión durante la guerra de las legiones de los juegos anteriores y que prosperó bajo la guía de esta poderosa institución.
Sin embargo después de la muerte de su Rey y protector, la Legión fue casi aniquilada por Jeyne Kassynder, quien inició una larga guerra civil que dividió a Ehb en dos. Para salvar al reino, deberemos reconstruir la legión y sobrevivir a traiciones de todo tipo al mismo tiempo que mejoramos nuestro equipo y habilidades.
Podremos elegir uno entre cuatro personajes, mago, bruja de combate, paladín y arcana. Cada uno tiene talentos y equipo distintos y ciertamente satisfacen las necesidades básicas del jugador neófito y experimentado por igual. La historia es larga, bien construida y los niveles son una delicia de explorar.
Sin embargo las animaciones de los personajes son extremadamente simples y quedan muy mal paradas en comparación con otros títulos RPG similares salidos a la venta hace poco tiempo (The Witcher 2 solo por mencionar algunos).
Personalmente me hubiese gustado una jugabilidad más avanzada y un sistema de inventario más simple ya que en su intento por resultar accesible Dungeon Siege olvida su orgulloso pasado y se convierte en una sombra de lo que solía ser.
Puntaje : 6/10- Un juego simple, que entretiene por algunas horas pero que se torna repetitivo demasiado rápido.