Científicos encuentran la posible tumba de Miguel de Cervantes, autor de Don Quijote de la Mancha
La semana pasada, un grupo de investigadores españoles encontró los restos del escritor Miguel de Cervantes, conocido por su obra Don Quijote de la Mancha. La tumba de casi 400 años estaba debajo del Convento de las Trinitarias Descalzas, en Madrid. Todavía no se ha logrado una identificación definitiva, pero los investigadores están seguros de que se trata de su lugar de entierro.
Don Quijote de la Mancha es la primera novela moderna, y posee un tono burlón particular sobre las historias de caballerías. Es uno de los libros más publicados y traducidos de la historia, y marcó a la literatura de los años siguientes en Europa.
El yacimiento compartido
Mediante un radar se pudo comprobar la existencia de tumbas debajo de la iglesia y su localización exacta. Las excavaciones comprobaron que habían 240 yacimientos de cuerpos. Uno de ellos era del siglo XVII y Cervantes murió en 1616, lo que cuadra perfectamente.
Los documentos históricos dan seguridad sobre que Cervantes fue enterrado debajo de esa iglesia, pero algunas expansiones en la estructura durante el siglo XVII hicieron que algunos restos fueran movidos hacia el nuevo edificio, sin ninguna marca que los identificara. Dentro de la tumba se encontraban los restos de otras 15 personas.
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Características únicas
A los 24 años Cervantes fue herido en su brazo izquierdo durante la batalla de Lepanto y nunca se recuperó del todo. Sin embargo los científicos no encontraron rastros de esta herida en ninguno de los huesos, quizás por la mala preservación. Aunque están seguros de que los restos de Cervantes están allí mezclados, no han podido separarlos por el estado de deterioro.
La información genética sería muy importante en este caso, porque una prueba de ADN bastaría. El problema es que no hay descendientes conocidos de Cervantes, y los huesos de su hermana enterrados en Madrid quizás no puedan ser exhumados.
Aunque el cuerpo todavía no fue exactamente identificado, es seguro por las características que esa es su tumba, donde él mismo pidió ser enterrado. En el año 2016 se cumplen 400 años de la muerte de Cervantes, y es probable que esta investigación busque tener respuestas concretas para esa fecha.