Un psicólogo diagnosticó a los personajes de Game of Thrones como si fueran pacientes

Cualquier persona situada en un contexto como el de Game of Thrones probablemente dejaría de ser lo que es hoy, y su mente le jugaría bastante en contra. Solo un mínimo porcentaje de personas podría salir intacto sin ninguna secuela psicológica de ese mundo plagado de violencia y tantas atrocidades.

Claramente, hay algunos personajes que nos dicen a las leguas que tienen un problema, pero dentro de la ficción ningún maestre es capaz de identificar las patologías de estos como sí lo hizo Kirk Honda,  un psicólogo de Seattle que analizó a algunos de los personajes como si fueran sus pacientes y obtuvo resultados muy interesantes. 

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Joffrey Baratheon

Lo que padece este personaje, según el doctor, es un trastorno de conducta, además de un  trastorno de la personalidad sádica conocido como  sadismo tiránico, algo que es bastante evidente durante las temporadas en las que el impertinente rey hace de las suyas en la serie. 

Claramente, este trastorno es identificado en el personaje por el gozo que le provoca el abuso de poder, así como también por disfrutar de herir a las personas tanto física como psicológicamente. Honda identifica como posibles causas el abuso de su padre, una madre ausente, un trauma de conflictos entre sus padres y violencia, e incluso que la madre haya bebido durante el embarazo. Creo que su diagnóstico está muy encaminado. 

Ramsay Bolton

Desde el primer momento que vimos a este personaje nos dimos cuenta de que más de un problema estaba pasando por esa cabecita. Y el psicólogo nos da la razón en esto, asegurando que el padecimiento de Ramsay Bolton es bastante complejo y encierra:  trastorno de sadismo sexual, trastorno de la personalidad sádica y trastorno de la personalidad antisocial. Y, nuevamente, todo cierra. 

Honda revela que el rasgo que lo caracteriza así es el hecho de sentir placer para completar la falta de remordimiento por el sufrimiento de otros. Como causa, el médico le otorga la culpa sobre todo a su familia, especialmente a Roose Bolton, quien también exhibió un comportamiento psicopático significativo, además de la difícil infancia que tuvo Ramsay. Obviamente, esto no justifica ninguna de las aberraciones cometidas durante la serie. 

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Sandor Clegane

No es algo que no hayamos pensado ya, pero de acuerdo con el análisis, lo que sufre «El Perro» no es más que un trastorno de estrés postraumático, claramente por la pelea con su hermano, que acabó por quemarle su cara con fuego. 

Cuando se encuentra bajo la amenaza del fuego, siempre muestra signos de este trastorno, como por ejemplo la evasión. Para destacar del análisis, está el hecho de que el personaje no es tan malo como parece, o al menos, no es un psicópata que disfruta de dañar a otros como podríamos pensar a simple vista. 

Cersei Lannister

Una clara psicopatía es lo que caracteriza a la malvada Cersei Lannister según el psicólogo. Para Honda, las circunstancias de abuso vividas durante su infancia han marcado ese trastorno antisocial, así como también la cultura en la que está inmersa. 

Además, asegura que podría tener problemas con el alcohol (y no lo dudamos) pero no para clasificarla como alcohólica, sino más bien que es una forma de enfrentar sus problemas. 

Theon Greyjoy

Al inicio de Game of Thrones pudo parecernos alguien sin grandes problemas psicológicos, pero era casi imposible que las grandes torturas sufridas a manos de Ramsay no le trajeran grandes consecuencias. 

De todas maneras, el doctor afirma que Theon sufrió de síndrome de Estocolmo, lo que provocó que perdiera su identidad por los traumas; además Theon se vio afectado por las presiones de su familia y la búsqueda de aceptación por parte de los Stark. 

Las consecuencias de esto son simples: un gran sentimiento de culpa y vergüenza que lo hacen creer que merece cualquier tipo de castigo que reciba, y por eso la sumisión frente a los Bolton. 

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Sin ser ninguna experta en psicología ni mucho menos, puedo asegurar que el doctor estuvo muy acertado en el  diagnóstico de los personajes de Game of Thrones si los contrastamos con lo que vemos en la pantalla. Al menos ahora ya no vamos a catalogar a todos como locos, sino que podremos llamar a las cosas por su nombre.