Revolution se estrena con gran éxito
La nueva producción de J. J. Abrams, productor de “Lost”, “Person of interest” o “Fringe”, ha regresado con mucho ruido a las televisiones estadounidenses. Ese sonido de tambores y fanfarrias se ha traducido en que 11.7 millones personas volvieran la cabeza a ver qué ocurría con el primer episodio de Revolution.
Este dato supone el mejor estreno de una serie dramática en el NBC en los últimos cinco años y el mejor de cualquier cadena en los últimos tres (habla muy mal de la TV en general). En principio, son datos alentadores, pero aún planean muchas dudas sobre la producción.
Mucho ruido y… ya veremos cuántas nueces
Tanto el aparato promocional como la original premisa de la serie de ciencia ficción juegan a su favor, pero ha de superar dos dudas que se plantean: de un lado, la semana del estreno no ha tenido que enfrentarse a competencia alguna y, por otra parte, los críticos, aun sin ensañarse, no han sido generosos con ella.
En cualquier caso, la estrategia de NBC no ha sido mala, al menos de momento: ha adelantado el estreno una semana con respecto al que el resto de cadenas tiene programado para sus nuevas series y temporadas. Lo ha hecho aprovechando el tirón de un show como “ The Voice”, que siguen más de trece millones de personas.
Descenso de audiencia en el segundo episodio
Pero las producciones que mezclan drama y sci-fi suelen sufrir un parón muy fuerte de audiencia después de estrenarse: si la trama, la intriga y el “que hablen de nosotros, aunque mal” no funcionan, la audiencia se fugará, tal como le ocurríó con Person of interest hasta la mitad de su primera temporada.
Unos ejemplos más comparables a Revolution son Terra Nova y Falling Skies, producidos por Steven Spielberg: ambos presentaron estrenos más o menos aceptables y ambos sufrieron bajadas constantes de audiencia, sin importar el nombre y la trayectoria de su productor. A pesar de ello, con el tiempo, las series suelen remontar y encontrar su lugar entre las audiencias.
Una prueba de fuego
Tras es el fracaso el año pasado de The Playboy Club y el haber sacado adelante a duras penas Smash, ésta es una verdadera prueba de fuego. El drama musical comenzaba con unos fabulosos 11,44 millones de espectadores, pero fue deshinchándose según iban pasando las semanas, aunque remontaba a mitad de año y acababa la temporada con seis millones de personas, y hasta nueve de media viendo el último capítulo. Por poco, pero suficiente para que la cadena haya decidido emitir una nueva temporada.
La primera temporada de Revolution será presentada los lunes por NBC.