¿Por qué Sam es el verdadero héroe de El Señor de los Anillos? Esta es la respuesta definitiva
Es un viejo debate entre fanáticos del universo de Tolkien: ¿quién es el verdadero héroe de El Señor de los Anillos? La respuesta más automática sería decir Frodo, pero no es así, Sam, oculto en su bajo perfil, califica mucho más que Frodo para el papel de héroe.
Es verdad, es una historia donde todos son héroes, Aragorn sin dudas debe ser de los personajes más épicos de la historia; Legolas y Gimli no se quedan atrás y sin lugar a dudas Gandalf es un pilar indiscutido de El Señor de los Anillos y hasta un icono de la cultura popular.
Pero Samwise Gamgee es un personaje realmente determinante: sin él, prácticamente nada en la gesta de destrucción del anillo único hubiera sido posible.
Seamos sinceros: ¿Frodo inspiraba seguridad en alguien? No, realmente no lo hacía, pero supongamos que este pequeño detalle no importa. ¿Alguien consideraba capaz a Frodo de llegar sólo al Monte del Destino? Evidentemente, nadie, ninguno de los asistentes al concilio de Rivendel, por eso mismo se crea la comunidad del anillo. Al disolverse la misma es Sam, el único e irrepetible, quien se da cuenta de que Frodo por su cuenta no lograría llegar muy lejos y decide acompañarlo.
Yendo un poco más atrás en la historia, Gandalf también sospechaba que Frodo era, digamos, “un blandito” y Sam era el Hobbit más badass de toda La Comarca. Recordemos que antes de partir hacia El Pony Pisador, donde Gandalf los esperaría, es el mismo mago quien se encarga de evitar que Frodo vaya solo, y le pide a Sam que lo acompañe.
No es que tenga un problema personal con Frodo: me encanta Frodo, es un personaje simpático, noble, bondadoso, ingenuo y puro como un niño pequeño, nada más alejado a un héroe épico, algo a lo que Sam –y esto es algo que debemos itir– logra asemejarse un poco más, gracias a los sacrificios que demandan su amor fraternal hacia Frodo.
Es la pura realidad, las acciones heroicas de Sam son casi en su totalidad producto de su cariño hacia Frodo, pero lejos de desmerecerlo, creo que lo convierte aun más en héroe.
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Los hechos prueban la verdad...
Continuemos un poco en la historia. La comunidad del anillo se separa, Frodo y Sam emprenden su largo camino hacia el Monte del Destino.
Todo marcha bien hasta que repentinamente, Gollum aparece, y, tras ser capturado, se ofrece para guiarlos en su viaje. Frodo se encariña –hasta demasiado– con él. Una vez más: ¿Quién era la voz de la conciencia en esta relación? Claramente, Sam. No quiero decir que deberían haberse deshecho de Gollum, sabemos que fue importante para destruir el anillo, pero por lo menos deberían haberle dado menos rienda suelta, algo con lo que Sam estaba de acuerdo.
Volviendo con el periplo hacia Mordor, Frodo demuestra no tener voluntad para racionar el agua y las l embas que los elfos les obsequiaron. Sam en cambio no solamente lo raciona, sino que reduce sus porciones para poder alimentar a Frodo.
Continuando con el mundo culinario, ¿alguien imagina a Frodo cocinando? No, efectivamente, no. En cambio Sam hacía un excelente guisado de conejo y llevaba siempre consigo su caja de especias para condimentar las comidas. Si eso no es ser un héroe, no sé qué lo es.
Y si de evitar desastres se trata, digamos que Sam es un experto. Cuando el pobre Frodo se siente atraído hacia el Nazgül, en Osgiliath, es Sam quien con una especie de tackle de rugby se encarga de que Frodo no entregue gratuitamente el anillo. Y luego, por si fuera poco, sube la moral de su amigo con un discurso épico.
Una escena casi repetida cuando Frodo comienza a caminar hacia las puertas de Minas Morgul atraído por el anillo, Sam es el primero en ir al rescate.
Aún así, al momento de echar las culpas a alguien, Frodo prefiere hacerle caso al monstruo que conocieron dos días atrás e inculpar a Sam de haber comido el remanente de comida y de tratar de robarle el anillo. Si no estuviera eximido de toda culpa por estar bajo la influencia de un anillo maligno, sería un punto muy en contra para Frodo.
Continuando con la gloriosa gesta de Sam, en un acto de nobleza y heroicidad decide darse vuelta y volver tras Frodo y Gollum, una efectiva decisión que lo lleva a salvar el anillo, enfrentar y derrotar a la temible araña gigante super badass Ella-Laraña.
Y por si fuera poco, nada más que un rato después de subir hasta lo más alto de Cirith Ungol para liberar a Frodo, no solo lo rescata, literalmente lo termina cargando hasta las puertas del Monte del Destino, donde también se encarga de sacarse las ganas de golpear a Gollum.
El resto de la historia es conocida por todos, Frodo falla en su tarea y termina siendo Gollum quien por descuido salva a la Tierra Media y destruye a Sauron. Luego son rescatados por las águilas y vuelven a Rivendel, todos son felices.
Pero el heroísmo de Sam no culmina aquí. En los libros, regresan a liberar la comarca del yugo de Saruman y Lengua de Serpiente (en la adaptación fílmica decidieron deshacerse de Saruman mucho antes y ellos simplemente retornan a sus vidas de hobbits), con batallas incluidas. Sam se casa con Rosie Cotton, con quien –según los “Apéndices”– tiene ni más ni menos que 13 hijos, y luego fue alcalde de La Comarca durante 49 años.
Lo siento, fans de Frodo, pero creo que no queda duda alguna que e l verdadero héroe de El Señor de Los Anillos es el viejo y querido Samwise...