¿La mejor secuela que nunca vimos? Gladiador 2 y el fracaso de un intrigante proyecto
Gladiador fue el gran hito cinematográfico de principios del siglo XXI.
La película dirigida por Ridley Scott y protagonizada por Russell Crowe fue un enorme éxito de taquilla internacional (la segunda más taquillera del 2000 en todo el mundo detrás de Misión Imposible 2), ganó múltiples Premios Oscar, incluyendo mejor película y mejor actor para Crowe, y es considerada la responsable de reavivar el interés popular en la Antigua Grecia y el Imperio Romano.
Se le llamó el «Efecto Gladiador» a la proliferación de películas de espadas y sandalias en los años siguientes, como El rey Escorpión, Troya, El Rey Arturo, Alejandro Magno, 300 y Robin Hood, y también la serie Rome.
Básicamente todo el mundo se subió al carro (tirado por caballos) y se aprovechó del renovado interés por la épica histórica greco-romana.
Todos menos los propios responsables de Gladiador, que nunca pudieron capitalizar su éxito con una secuela.
Pero no fue por no intentarlo.
Mmm, ¿una secuela sin Russell Crowe?
El primer obstáculo que surge a la hora de planear una secuela de Gladiador es el pequeño inconveniente de que Máximo Décimo Meridio, el honorable y feroz combatiente interpretado por Russell Crowe, murió en el final de la película, asesinado por el despiadado tirano Cómodo de Joaquin Phoenix.
Más aún, pocas películas son tan poco adecuadas para una secuela como Gladiador, en la que el héroe se redime y encuentra su venganza antes de morir de forma gloriosa en beneficio del bien mayor y público. Toda la trama se resuelve y nada queda pendiente o por responder.
Pero como sabemos en Hollywood mandan los principios económicos y no la pertinencia narrativa.
El productor de Gladiador Douglas Wick anunció poco después de haber recibido el Premio Oscar a mejor película que se estaban considerando diferentes opciones para una continuación, posiblemente una precuela, lo que le permitiría volver a Russell Crowe, también flamante ganador de un Oscar.
«No haremos una nueva película a menos que haya una nueva historia deslumbrante para narrar. Ciertamente no pretendemos hacer otra que sea una sombra de la anterior simplemente para obtener unos pocos pesos más», aseguró el productor.
Finalmente se reunió a un grupo de guionistas y se llegó a la idea de hacer una nueva película pero que transcurriera 15 años después y estuviera enfocada en un joven Lucio Vero, el hijo Lucila y nieto de Marco Aurelio que aparece en Gladiador de niño.
De acuerdo a esta idea, la secuela tendría lugar durante el auge de la guardia pretoriana y tendría a Lucio Vero intentando descubrir quién era su verdadero padre.
Quizá por prescindir de su gran estrella Russell Crowe, esta idea nunca se concretó.
Es que además, Russell Crowe parecía personalmente demasiado interesado en hacer él mismo la secuela.
¡Hay que revivir a Máximo!
La idea de la vida después de la muerte ronda en Gladiador, especialmente gracias a Juba ( Djimon Hounsou), fiel amigo y aliado de Máximo que le asegura que se reunirá con su familia «en la otra vida».
Russell Crowe estaba tan interesado en volver a las arenas de combate que quiso resucitar a su personaje. Para eso, se puso a investigar las creencias romanas sobre la vida después de la muerte.
Ridley Scott, sabiendo que la presencia del actor aseguraría un éxito, le siguió la corriente, aunque itió que si se hiciera una secuela que incorporara este elemento sobrenatural debería ser renombrada, ya que poco tendría que ver con gladiadores.
Una secuela que sea en el cielo, el infierno o el purgatorio, algo así
Ridley Scott y Russell Crowe encontraron la persona que, para ellos, sería ideal para escribir el guion de esta peculiar secuela: Nick Cave.
El afamado músico australiano, renombrado líder de la banda The Bad Seeds y dueño de una prolífica y aclamada obra musical, había incursionado en la escritura de guiones de cine recientemente.
Había escrito el guion de un western llamado The Proposition, y para el papel protagónico la producción había considerado a Russell Crowe (la película se terminó por estrenar años después con Guy Pearce como protagonista), de modo que así se conocieron Cave y Crowe.
Nick Cave cuenta que recibió «de la nada» la llamada de Russell Crowe.
«Hola, soy Russell, ¿cómo te lleva todo eso de escribir guiones de películas?» le preguntó.
Cave no estaba muy contento, la producción de The Proposition era un caos. «No quiero escribir un maldito guion nunca más en mi vida».
Pero Crowe no aceptó la negativa. Tienes que escribir el guion de Gladiador 2 le dijo.
«Lo primero que pensé fue la pregunta más obvia» recordó Nick Cave. «“¿Pero no murió tu personaje en el final de Gladiador?”. El simplemente me respondió “busca una solución”. Quería algo con criaturas mitológicas, creo que ambientado en otro mundo, el cielo, el infierno o el purgatorio, algo de eso. No había pensado del todo esa parte todavía».
Así que Nick Cave se puso a escribir un guion basado en las sugerencias que le había hecho Russell Crowe. El guion incluía al personaje de Crowe «enfrentándose a ogros y toda esa clase de mierda». Se lo envió a Ridley Scott, pero el director se lo devolvió con cruces rojas por todas partes diciéndole «no quiero hacer una película así».
Ridley Scott le recomendó a Nick Cave que viera películas de Ingmar Bergman, el gran director sueco. Cave aceptó la sugerencia e interpretó que entonces Ridley Scott buscaba algo más profundo y reflexivo, algo existencial.
Y efectivamente se inspiró.
Se sentó y escribió todo el guion de Gladiador 2, aunque, mientras lo estaba escribiendo, asegura, supo que su guion nunca se convertiría en película, así que simplemente decidió disfrutar del proceso.
Una secuela sobrenatural... y con rinocerontes y viajes en el tiempo, ya que estamos
Nick Cave escribió una historia de carácter teológico.
Máximo comienza la película en el purgatorio y es extorsionado por los dioses para que asesine a los seguidores de una nueva religión que está ocasionando la muerte de estos viejos dioses romanos. Esa nueva religión es, naturalmente, el cristianismo. Otra parte de la trama tiene a Máximo buscando a su hijo y su esposa, y finalmente reuniéndose con ellos.
Pero además de esto, el músico devenido en guionista quiso cumplir con algunos pedidos específicos de Russell Crowe.
El actor le habló de una escena que había sido escrita para la primera película pero había quedado afuera.
La escena consiste en Máximo siendo víctima de un ataque de rinocerontes (!).
«Imagina que un rinoceronte de dos toneladas se viene a la carga sobre mí» le dijo Crowe a Cave, «¿Qué hago en esa situación? ¿Qué hago?». «No sé qué haces» le respondió el guionista, pero el actor le aseguró que desde la primera película ya habían desarrollado un software para crear los rinocerontes asesinos, «simplemente pon un maldito rinoceronte en la película» le sugirió. Y Cave le hizo caso.
Y dadas las características que estaba adquiriendo el guion, Cave probablemente pensó por qué no llevarlo todavía más lejos.
A medida que la historia avanza, de repente el gladiador Máximo se ve atrapado en una batalla sin fin que, gracias al carácter sobrenatural de la premisa, le permite atravesar los confines del tiempo y luchar en todas las guerras notables de la historia.
El guion incluye a Máximo luchando en las Cruzadas, en la Primera y Segunda Guerra Mundial y en Vietnam, hasta llegar a su reencarnación moderna, convertido en un general del Pentágono.
La escena final de la película muestra a Máximo, vestido de traje negro y corbata, lavándose las manos en un baño, y luego caminando por un pasillo para reunirse con otros de sus colegas en el Pentágono. Mira su laptop, luego mira a todos, y pregunta: «Bien, ¿en qué estábamos?». Fin.
«Creo que a Ridley Scott le gustó el final» reveló Nick Cave, «porque había una secuencia de 20 minutos que incluia algo así como todas las guerras de la historias y Máximo es una máquina de matar implacable».
El propio Ridley Scott aseguró que el guion era muy bueno. «Funciona muy bien» dijo, «y cuando digo funciona no quiero decir que hubiera sido un éxito, si no que como pieza narrativa funciona muy bien, tiene una historia brillante».
A Russell Crowe, sin embargo, no le gustó el guion final, según Cave porque el actor «quería una película de acción más mitológica, en la que tuviera que matar dragones y monstruos marinos y esas cosas, algo así como Jason y los Argonautas o algo por el estilo».
Una película espectacular, una pésima secuela de Gladiador
El borrador del guion que escribió Nick Cave para Gladiador 2 se filtró completo a través de la web en 2009.
Las opiniones generales parecieron coincidir en que se trata de un muy buen guion pero no tiene nada que ver con Gladiador.
El sitio Gone Elsewhere lo resume así:
Las novedades más recientes de Gladiador 2 son de principios de 2017, cuando Ridley Scott dijo que tenía «una nueva idea» para la secuela y que estaba intentando convencer a Russell Crowe de volver a interpretar a Máximo.
Desafortunadamente, nunca veremos al gladiador viajar en el tiempo y luchar contra rinocerontes.
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