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Crítica de The Vampire Diaries 3x14: Dangerous Liaisons

Publicado 14 Feb 2012 – 06:00 AM EST | Actualizado 26 Mar 2018 – 10:34 AM EDT
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Definitivamente los habitantes de Mystic Falls saben dar fiestas y esta vez no fue excepción. La Familia Original decidió presentarse reunida en sociedad con un gran baile que deslumbraba por todos lados. Dangerous Liaisons nos reveló las verdaderas intenciones de la Bruja Original, Esther ( Alice Evans). Además, el triangulo amoroso entre Elena, Damon y Stefan se complica, especialmente cuando Damon ( Ian Somerhalder) decide poner sobre la mesa sus emociones, lo cual puede suponer un riesgo a la hora de tener que enfrentarse a los Originales, mientras que Stefan ( Paul Wesley) se esfuerza por no mostrar emotividad alguna, y deja que Elena tome sus propias decisiones.

Tras haber dejado a Alaric en el hospital, Elena ( Nina Dobrev) decide irse a casa y así llegar sana y salva, pero Rebekah ( Claire Holt) complica sus planes cuando intenta atacarla en su auto, afortunadamente Elijah ( Daniel Gillies) pasaba por allí para salvar el día, y terminó rescatando a Elena de su feroz y vengativa hermana. Al día siguiente Elena se encuentra con una carta, mejor dicho, una invitación de la familia Mikaelson (los Originales) para invitarla al baile que celebrarán a modo de bienvenida a Mystic Falls. Con el agregado de que Esther quiere conocer a Elena personalmente. Por supuesto Damon y Stefan piensan que es una pésima idea que Elena se reúna a solas con Esther, así que ellos se ven en la terrible tarea de tener que acudir al baile como escoltas de Elena.

Mientras tanto, Caroline ( Candice Accola) está muy ocupada escuchando un mensaje de voz de Tayler, diciéndole que está tratando de curarse para poder regresar a casa, cuando una invitación arriba a su puerta. No sólo la invitación de parte de Klaus ( Joseph Morgan), que decía: “Guárdame una pieza”, sino que vino acompañada por un hermoso vestido. Ya iba siendo tiempo que Klaus mostrará su lado más sensible tal como vimos en episodios anteriores, pero quién iba a pensar que esto iba a llegar a más.

Hora del baile

Llegó el gran festín, y como es costumbre, la mitad de los habitantes del pueblo se encontraban allí, todos elegantemente vestidos, y demás. Hace su entrada triunfal Elena, luciendo despampanante, acompañada por sus dos pretendientes. Por su parte Caroline seguía en casa, sin saber qué ponerse. Hasta que decide dar el brazo a torcer y se pone el vestido que le envió Klaus. Y buen gusto tiene, el vestido era precioso. De vuelta en la mansión de los Mikaelsons, la mamá original da la bienvenida a todos los invitados, y da comienzo a la celebración.

Hay cosas que no me terminan de sorprender en The Vampire Diares. Cómo puede ser posible que todos los invitados de pronto sepan cómo bailar un baile que tiene cientos de siglos de antigüedad, y lo hacen a la perfección porque ahí no hay nadie guiando ni nada. Esos pequeños detalles que le quitan tanto realismo a las historias, pero bueno, sino no sería un programa de ficción.

Una vez terminado el baile, los intercambios de parejas y demás, Elena quiere encontrarse a solas con Esther, pero con dos perros guardianes parece un poco difícil. Aunque el bueno de Stefan estaba dispuesto a cooperar, y ambos idean un plan para distraer a Damon. Elena le dice a Damon que la encuentre arriba, y cuando éste llega Stefan se lanza contra él y le quiebra el cuello, lo cual le da el tiempo suficiente a Elena para ir a donde Esther.

El amor de una madre

Cuando apareció en el capítulo anterior diciendo que los perdonaba a todos y que esperaba que volvieran a ser una familia otra vez, no podía estar hablando en serio. Y de hecho no lo hizo. Luego de algunas preguntas, sobre cómo volvió a la vida, quien la ayudo, etc etc etc, Esther decide ir al grano. Necesita de la sangre de Elena, para poder combinarla con un hechizo que le permitirá unir a todos sus hijos de manera que lo que le suceda uno, le suceda a todos. Así va a poder matar a Klaus, y deshacer la abominación que creó, para finalmente rehacer las paces con la madre naturaleza. Naturalmente Elena accede a que la bruja le arrebate unas gotas de sangre, y así dar inicio al ritual.

Hablando de asesinos, Rebekah se está tomando muy en serio la venganza contra Elena, para lo cual ella también se aseguró un invitado en su cuenta. Si piensa que matando a Matt puede ser una forma de herir a Elena, va por muy buen camino, pero hacia el final de la noche Rebekah comenzó a tener dudas, después de todo Matt no le desagrada tanto.

Volviendo a Klaus y su lado tierno. Caroline decide salir a tomar algo de aire fresco, y Klaus la sigue para ver si tiene algo de éxito en su flirteo. Pero Caroline está decidida a no confiar en él. La verdad me encantaría que sucediera algo entre estos dos, y creo que eventualmente Caroline va a ceder. Así que vamos a ver qué tanto se resiste a los encantos de Klaus.

Finalmente Damon despierta y pregunta por Elena, a lo que Stefan le responde que fue a conocer a Esther. E aquí es donde se invierten los roles. Stefan le dice a Damon que deje de ser tan emocional, lo cual sorprende, especialmente viniendo de Stefan.

El brindis de la muerte

Afortunadamente todos regresan a tiempo para el brindis. Tras unas emotivas palabras sobre la familia, la unión, etc. Invita a todos a levantar sus copas y a brindar, asegurándose que sus hijos beban el champagne que contiene la pócima que los hará caer bajo un hechizo mortal.

Luego del brindis, un traicionado Damon aparece para confrontar a Elena, y le dice de frente que está enojado y se preocupa por ella porque la ama. Una pausa incómoda, y se marcha. Me pregunto hasta cuándo vamos a seguir siendo testigos de este triangulo amoroso en el que nada se concreta. O será que el problema es Elena que no le da cabida a ninguno de los hermanos Salvatore. Pero sí hay algo más para comentar, en el episodio hubo varios momentos entre Elena y Elijah, y la verdad es que me encantaría ver que algo pasara entre ellos dos, así le quitaría algo de tensión al triangulo y le agregaría algo más de emoción y conflicto al show.

Al término de la fiesta, Caroline regresa a casa para encontrarse nada más y nada menos, que con otro regalo de su irador vampírico, Klaus. Pero en lugar de joyas o un vestido, se encuentra con un dibujo de ella irando a un caballo fuera de la mansión. Si con esto Caroline no reacciona, dudo que lo haga. En tanto Stefan acompaña a Elena a casa. Ella le pide que le avise a Damon que llegó bien a casa, se miran por un instante y cuando pensábamos que podía pasar algo, Stefan decide que no, se da vuelta y se va.

De vuelta en la mansión, Esther y Finn, el hijo sirviente decidido a morir, continúan desarrollando el hechizo. Esther utiliza sangre de Finn para dar comienzo al último paso. De pronto vemos que un árbol de sangre comienza a dibujarse entre los nombres de la familia original, y luego la página se prende fuego. Sí, muy deslumbrante todo, pero algo me dice que Esther no va a tener éxito con su plan, y algo van a tener que ver Elena y Elijah.

Y para el gran final… Rebekah encuentra a Matt en el Grill, para disculparse por el comportamiento de su hermano Kol, ella le ofrece un trago pero él se niega y se marcha. Aparece Damon, y le pregunta muy irónicamente qué se sentía ser rechazada por el capitán del equipo de football. Escena seguida, vemos a Damon y Rebekah en la habitación, arrancándose la ropa con el modo vampírico activado. Y bueno, para lo que seguía a continuación debíamos dejar volar un poquito nuestra imaginación.

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