Crítica de Red Faction: Origins
Red Faction:Origins la nueva película para televisión de Syfy, es ciencia-ficción de clase B en su forma más pura, pero esto no la hace aburrida. El film, basado en la popular saga de videojuegos Red Faction, está ambientado entre Red Faction: Guerrilla y Red Faction: Armageddon, las dos últimas entregas de la serie e intenta explicar lo sucedido en los veinte años que transcurren entre ambos.
Brian J. Smith (Stargate Universe) interpreta a Jake Mason, hijo del legendario Alec Mason ( Robert Patrick) quien unificó a los pobladores de Marte y los liberó de la opresión de la Tierra doce años atrás. Sin embargo desde entonces Alec se ha convertido en un alcohólico sin esperanza luego de que su esposa y su hija fuesen asesinadas.
Jake cree que su hermana sigue viva y a pesar de que nadie le cree decide emprender una misión para encontrar su paradero, que lo llevará a revelar algunos secretos impensables del pasado de Marte y que podrían ser la clave de su futuro.
La historia es simple y ágil, con actuaciones tolerables y valores de producción decentes. Sin embargo es en los efectos especiales donde Red Faction demuestra su insolvencia ya que algunas escenas que debieron haber resultado épicas terminan siendo risibles.
Puntaje: 6/10- Un film pasable, que podría ser el primero de varios pero que necesita con urgencia mejores efectos especiales.