Algunos datos sorprendentes sobre la producción de The Revenant
La más reciente película de Alejandro González Iñárritu y protagonizada por Leonardo DiCaprio, podría representar otro premio Oscar para el director y el primero en la carrera de DiCaprio en 5 nominaciones.
The Revenant es una película arriesgada, compleja en su realización y dramatización. El clima, osos, problemas sindicales y complejas condiciones de trabajo son solo algunos de los inconvenientes que enfrenta en esta cinta.
Veamos algunos de estos datos sobre el rodaje de The Revenant con mayor detalle:
1. Un proyecto con mala reputación
El guion de esta película era relativamente conocido en los “pasillos” de Hollywood, al punto de haber ganado una reputación un tanto espantosa. DiCaprio comentó al respecto “este proyecto estuvo flotando alrededor durante algún tiempo, pero nadie estaba lo suficientemente loco para hacerlo, simplemente porque la logística necesaria para las locaciones y la cantidad de trabajo con respecto a los ensayos era muy grande”.
Pero ya sabemos que Iñárritu y su equipo tienen la locura necesaria para afrontar un proyecto como este y conseguir a un reparto estelar que aceptara acompañarlos en el viaje.
2. Alejandro González Iñárritu, o el genio y su locura
El director está consciente de la fama que lo precede; sus métodos se han hecho populares entre el gremio de actores gracias a las posturas del director mexicano, y se defiende con declaraciones de sí mismo: “yo siempre sé qué es lo que el personaje necesita [...] eso a veces es aterrador para los actores y actrices, pero yo trato de usar ese miedo para ayudarlos a llegar a donde quiero”.
Iñárritu usará todo los métodos posibles para hacer la película que tiene en su mente, sin importar las consecuencias.
3. Problemas sindicales
Hablábamos de cómo Inárritu está dispuesto a empujar las barreras hasta el límite sin preocuparse demasiado por las consecuencias, y vaya que ha tenido consecuencias.
El presidente del Sindicato de Trabajadores Escenográficas (IATSE, según sus siglas en inglés), Damian Petti, expresa que “de 15 a 20 del equipo de producción fueron despedidos o renunciaron, y algunos levantaron quejas sobre las condiciones de seguridad durante la filmación” algo que, según el mismo Petti, iñárritu y los productores de la película no tomaron en cuenta.
4. Las condiciones de filmación
Iñárritu rehusa utilizar pantalla verde y efectos especiales en postproducción, lo cual quiere decir que esta película, situada en la fría Dakota, Estados Unidos, debía ser filmada en escenarios que contasen con las mismas condiciones climáticas y topográficas. Los lugares elegidos son: Fortress Mountain en Canadá, Ushuaia, al sur de Argentina y donde la temperatura alcanza los -30º grados centígrados.
“Tuvimos que soportar temperaturas heladas y la constante posibilidad de sufrir hipotermia” dijo DiCaprio. Quizás el posible Oscar que se le avecina le caliente un poco los huesos.
5. La famosa escena del oso
Una de las escenas más impresionantes, y que más comentarios ha generado, es la famosa escena entre DiCaprio y el oso. Una escena larga y dolorosa que es un clásico instantáneo. ¿Cómo se logra filmar algo como esto con efectos especiales prácticos? El actor contesta a medias: “bueno, no voy a dar detalles específicos de cómo lo hicimos, tendrán que descubrirlo solos. Pero puedo decirte que involucró cables, involucró que volara por el bosque, e involucró una tremenda cantidad de ensayos” y agrega que esta escena es de lo más difícil que he tenido que hacer en toda su carrera.
Sin embargo, el diseñador de producción de la película revela que ningún oso real fue usado en la filmación y que este fue agregado por computadora, aunque las escenas sí se filman en el bosque que tuvo que ser acondicionado para que DiCaprio pudiese soportar los golpes contra árboles, suelo y rocas.
6. El hígado crudo
Otra de las impactantes escenas de The Revenant muestra a un DiCaprio famélico y penosas condiciones luego del ataque del oso, ser casi enterrado vivo, sufrir la muerte de su hijo ante su indefensa inamovilidad y luego el hambre y el frío. Aquí es donde entra el bisonte muerto al cual el personaje de DiCaprio le extrae el órgano crudo para comérselo con desesperación. El equipo de producción de la película creó un hígado a partir de gelatina, pero al actor le preocupaba que no se viese suficientemente real y se ofreció a filmar usando un hígado de bisonte real.
Luego de que el equipo de producción obtuvo la autorización por parte de los abogados de DiCaprio –ya que el peligro de consumir hígado crudo es muy grande debido a la gran cantidad de toxinas que alberga– se procedió a filmar que la escena que el propio Leo describe que “La peor parte es la membrana que lo rodea… es como un balón. Cuando lo muerdes estalla en tu boca” y añadió “cuando ves la película, ves mi reacción real porque Alejandro la dejó en la cinta”.
7. Desnudo y arrastrado en la nieve
Una escena que quizás no ha recibido tanta atención es en la que uno de los actores es arrastrado por la nieve completamente desnudo. Iñárritu alega haber estado muy preocupado por el actor “un chico de 22 años muy agradable” y a quien le preguntaba “¿estás bien?” en repetidas ocasiones durante la filmación de la escena.