8 películas que quizá no les gustarían a las personas reales que retratan
A veces grandes actores se esfuerzan muchísimo para encarnar personajes históricos —e incluso que están vivos cuando se rueda la película—, pero su esfuerzo no siempre logra superar las limitaciones de los directores, obsesionados con una línea de trabajo que empobrece la historia real en que se basa la película.
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Así ha sucedido estas 9 biopics que no hacen justicia a los personajes reales de un modo realmente increíble, porque se contaba con intérpretes ideales para esos papeles. El director y los productores hicieron lo suyo para lograr realizaciones bien hechas, técnicamente, pero que quedan como modelos de insulsas biografías de personajes con vidas apasionantes.
1. The Doors
Jim Morrison ( Val Kilmer), estrella principal de la banda de rock con que se titula la película, es un perfecto ejemplo de un talento explosivo que despilfarra su existencia con sexo, alcohol y drogas. Lo peor de la película de Oliver Stone es que durante algo más de 2 horas cuenta esta vida frenética con un frenesí que agota al espectador, deseoso de que termine de una vez.
2. Alexander
El poderoso Alejandro Magno, ya rey a los 20 años, sabio militar, bisexual en tiempos donde todas las aventuras sexuales estaban permitidas, contradictorio en sucesión de ambiciones, noble en muchos aspectos humanistas, tropieza aquí con algo tremendo: la risa que provoca ver a Colin Farrell como hijo de Angelina Jolie, una elección de reparto imposible.
3. Amelia
El talento de Hilary Swank y de la directora india Mira Nair no logran expresar ni la décima parte de las intensas emociones que vivió la joven aviadora Amelia Earhart en los años 30. Richard Gere, Mark Wahlberg y Mia Wasikowska recitan papeles sin alma.
4. The Runaways
Un grupo feminista a mediados de los años 70 en Los Ángeles merecía un tratamiento más serio y enfocado con la energía que avalan muchos documentos de la época. Se quiso explotar el éxito de dos chicas como Kristen Stewart y Dakota Fanning, pero ambas parecen estar completamente desinteresadas de sus personajes.
5. J. Edgar
Se ve con mucho interés porque dirige Clint Eastwood y el complejo protagonista lo interpreta Leonardo DiCaprio, uno de los actores con mayor carisma del momento, pero cuando acaba la película de dos horas y media llegas a la conclusión de que tiene el peor error de una biografía: dejar a oscuras lo que ya era oscuro sobre J. Edgar Hoover, este tipo morboso que dirigió el FBI de tal manera que ningún presidente de Estados Unidos lo pudo voltear.
6. The Iron Lady
Margaret Thatcher, “la dama de hierro”, primera ministra en Reino Unido, personificó lo peor del liberalismo económico a costa de recortes sociales importantes. Aquí se han esforzado en darle un carácter muy humano, tanto que hasta parece una dulce señora que a veces toma decisiones difíciles. De hecho, empieza con el Alzheimer que le afectó en sus últimos años de vida. Meryl Streep conmueve, pero poco y nada tiene que ver con la realidad.
7. Lincoln
Daniel Day Lewis hace una gran composición de Abraham Lincoln, pero toda la película es una pesadísima suma de discursos y frases “profundas” tan mal hilvanadas que acabas por quedarte roncando mientras el ilustre político sigue hablando sin parar.
8. Jobs
La falta de pasión de un hombre genial en sus invenciones, pero muy frío en sus emociones dio una película congelada, de la que es fácil acabar desinteresándose del personaje, nada menos que Steve Jobs (el creador de Apple), a pesar del esfuerzo del actor Ashton Kutcher.