Édgar Ramírez asume con orgullo sus comentarios políticos

El actor Édgar Ramírez nunca ha dudado en utilizar su reconocimiento internacional para denunciar la situación política que se vive en Venezuela, injusta en su opinión, por mucho que algunos de sus compatriotas le acusen de ser la voz de los 'gringos' que quieren deslegitimar el gobierno de Nicolás Maduro.
Cansado de los continuos comentarios que le describen como una marioneta manejada desde el exterior, Édgar se ha defendido a través de Instagram dejando claro que él es el único que gestionar sus redes sociales.
"Mis redes sociales (Twitter e Instagram) las manejo yo, quien publica, edita y responde soy yo, Edgar Ramírez. Soy responsable de cada palabra que escribo, hoy y por siempre. En este foro hay espacio para la pluralidad de opiniones, para el debate, para el intercambio...pero no para el odio, ni el insulto ni la descalificación. Llevamos 17 años [de régimen chavista] descalificándonos, envileciéndonos, degradándonos... creyendo equivocadamente que las palabras no hacen daño: Las palabras son balas, y matan. Cualquiera que crea que, en nombre de la libertad de opinión, está el derecho de disparar palabras racistas, clasistas, denigrantes de la condición humana, se encuentra en el foro equivocado (sic)", aclaró el venezolano colgando un selfie junto al rapero venezolano B.U.D.U.
El intérprete ha zanjado así la polémica que lleva acosándole durante días, después de que el sábado ironizara en Twitter sobre el estado de excepción y emergencia económica decretado el viernes por el presidente ante un supuesto "golpe de estado" contra su Gobierno.
"Lo excepcional en Venezuela sería que el Estado garantizara la paz, la tranquilidad, la seguridad y el sosiego al que está obligado (sic)", declaró el artista.
Édgar disfruta en la actualidad de un momento dulce en su carrera profesional después de que su última película, 'Mano de piedra', haya sido muy bien acogida por la crítica especializada en su estreno en el Festival de Cannes.