Aliméntate bien con estos crepes de tapioca
La tapioca es un alimento típico en América del Sur, muy popular en Brasil y en las provincias del norte de Argentina. También conocida como yuca o casava, la tapioca es ideal para hacer panecillos y crepes muy nutritivos sobre la base de la harina que se realiza con laraiz de la planta de mandioca.
Si bien hace algunos años se consideraba que la tapioca era una alimento típico de las personas más pobres, úoltimamente fue descubierta por los chefs de Brasil, quienes la han transformado en un platillo muy popular en sus bares y restaurantes. Y es así que para agradar a sus exigentes clientes inventaron esta nueva versión de los ya tradicionales crepes, con un toque netmente latinoamericano digno de la mejor cocina brasileña.
Ingredientes (Rinde 8 crepes)
- 3 tazas de polvilho doce
- 1 1⁄2 tazas de agua
- sal a gusto
Preparación
Debes usar un bol mediano y colocar en él el polvilho doce y la sal, mezclando todo bien con los dedos. Ir agregando agua poco a poco e ir amasando la mezcla hasta que su textura se asemeja a las de unas migas grandes y con ellas se pueda amasar una pelota que no se pegue a los dedos. Cuando llegue a este punto, dejar reposar cinco minutos y la masa estará apta para ser llevada a la sartén y hacer las crepes con forma redonda.
Cocción
A fuego medio, calienta una sartén pequeña de teflón y coloca una porción de la mezcla (como para una crepe) en la sartén. Cuida que se extienda uniformemente y si es necesario usa la parte de atrás de una cuchara o cucharoncito par distribuirla de manera pareja.
Cad crepe se debe cocinar aproximadamente 4 minutos hasta que forme una tortillita baja y pueda despegarse cómodamente. Con una espátula para productos de teflón, dala vuelta para que se cocina sobre el otro lado y quítala de la sartén y colócala en un plato o fuente pequeña, donde irás apilando el resto de las crepes. A propósito, este procedimiento debe repetirse con cada una de las crepes hasta que ya no quede más mezcla.
¿Cómo se sirven?
A muchas personas les gusta comerlas rellenas y según en qué momento del día las van a consumir eligen con qué rellenarlas. Por ejemplo, para el desayuno les untan manteca o las rellenan con jamón y queso (se las dobla por la mitad) y se las lleva al horno caliente durante un par de minuto para que el queso de derrita.
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